El Madrid juega en Milán a puerta cerrada y con cinco bajas

Hay partidos en los que se dan situaciones nuevas y luego está el que juega esta noche el Madrid en Milán a puerta cerrada (20:45, Dazn) en plena crisis del coronavirus. No habrá ni aficionados ni periodistas, solo los jugadores, los técnicos, el personal imprescindible de los dos equipos, los empleados del pabellón y los encargados de que haya señal de televisión. Los entrenadores darán a la conclusión una rueda de prensa, sin rueda, es decir, sin nadie delante, solos ante la cámara. Muchas cosas inéditas, como el viaje exprés para disputar una jornada fuera de España: ida y vuelta en el día para reducir el tiempo de estancia en la capital de Lombardía, región castigada con más de 1.250 casos positivos del Covid-19.

No es lo ideal en lo deportivo, pero es la opción adecuada para la actual situación. Vuelo privado Madrid-Milán para llegar al hotel al mediodía, comida, siesta y al pabellón. Una vez finalizado el encuentro, al aeropuerto y de regreso a España, donde aterrizarán de madrugada. Y todo con solo once jugadores de los 16 en plantilla, ya que a las bajas de Llull, ­Randolph y Mickey, al que Laso no descarta para el jueves ante el Villeurbanne, se han unido Causeur, que ya arrastraba molestias en un gemelo, y Deck, que se pierde la semana entera con una lesión en un codo.

Laso y Campazzo atendieron a los medios en la previa y transmitieron tranquilidad. La inquietud va por dentro. El técnico preguntó a los medios: "¿Os preocuparíais si viajarais vosotros? ¿Sí? Es normal que todo el mundo lo tenga en la cabeza, aceptamos la decisión de la Euroliga y, de verdad, me preocupa más el partido". El base, por su parte, dijo que "no hay miedo". "Uno piensa en la familia, pero si se juega, se juega y vamos a ello. Mi mujer quería que me quedase, aunque confiamos en el club y en la Euroliga".

Un mensaje que contrasta con lo que han opinado otros jugadores en las redes sociales. Tavares escribió en Twitter: "Yo creo que la prioridad ahora no es el partido, sino nuestra salud y la de nuestros familiares y por un partido podemos jugarnos el resto de los que quedan". Thompkins incidió en esa línea: "¿Por qué no podemos jugar en cancha neutral? Este virus es algo serio… así que tratémoslo como lo que es, por favor". Y Rudy se mostró muy crítico: "Lo primero es lo primero y luego la salud de los jugadores y sus familias".

Esperan un campo vacío, Messina y un Armani donde no se sabe si actuará Sergio Rodríguez. Sufrió un esguince y un estiramiento en el muslo de la pierna izquierda el viernes en Kaunas y, en principio, era baja, pero en el entrenamiento de ayer se probó y veremos hoy... Un partido muy extraño.

El día que el Madrid ganó en un Palau vacío

Ni Laso ni Campazzo recuerdan haber jugado antes a puerta cerrada. El Madrid sí lo hizo, al menos unos segundos, 14 exactamente, el 10 de marzo de 1986 en un Palau Blaugrana vacío. Tuvo que disputar el final sin público de un partido que se había iniciado tres semanas antes, el 15 de febrero de 1986, y que fue suspendido con 85-90 para el Real por el lanzamiento de objetos. El Barça pagó 400.000 pesetas por el nuevo desplazamiento del Madrid y de los árbitros. Al final, 88-92 (3-2 en esos 14 segundos). Al acabar el curso, Fernando Martín se iría a la NBA.