Golden State Warriors ha pasado de 100 a 0 en tan solo un verano. Ha transcurrido un pestañeo desde que dominaba la NBA con puño de acero (cinco Finales y tres anillos) a ser el peor equipo de la Liga con un balance 12-46. Parecía imposible, pero ahí está. Penando en la última plaza de la Conferencia Oeste y pensando en un futuro más placentero. Una meditación que causa pánico en el resto de franquicias porque los de la Bahía llegaran al próximo curso rearmados con su exitoso primer Big-Three (Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green) en pie de guerra y dos posibilidades para aumentar su potencia de fuego: o un buen pick en el draft o un movimiento agresivo en el mercado. Y en esta segunda opción se encuentra Giannis Antetokounmpo.

Según Eric Pincus (Bleacher Repor), “algunos en la Liga creen que los Golden State Warriors adquirieron la primera ronda de los Minnesota Timberwolves y a Andrew Wiggins con la idea de un posible intercambio de futuro con los Bucks (por Antetokounmpo)”. Este pick de los Wolves es un top-3 protegido para 2021 y sin protección para 2022. El contrato del alero llega a los 94,7 millones de dólares repartidos en las próximas tres temporadas.

La realidad de ese movimiento dependería en gran medida de la decisión del griego de renovar o no. Antetokounmpo finaliza su contrato con su actual equipo en el verano de 2021 y estará ante la posibilidad de firmar un súper máximo con Milwaukee por 254 millones en cinco años (50,8 por campaña). Cualquier otro interesado solo podría alcanzar los 188 en cuarto (47). Una rebaja sustancial muy complicada de aceptar.

Antetokounmpo y Milwaukee

Esa relación del jugador con Milwaukee y la franquicia de la ciudad es otro de los grandes puntos a tener en cuenta. De Antetokounmpo siempre se ha señalado que no es como los jugadores estadounidenses. No tiene una gran conexión (universitaria o de ciudad) con otros miembros de la Liga, por lo que no ve la necesidad ni la exigencia de unirse a otro compañero en otro conjunto. “Giannis cree en la lealtad, cree en las personas que han estado allí desde el principio con él, y creo que siente ese unión con la ciudad porque realmente ha ayudado a criarlo”, dijo su representante, Alex Saratsis (Octagon Basketball), en TMJ4 News of Milwaukee.

Sin embargo, todo amor en el baloncesto tiene su fin. Y si los Bucks no alcanzan unos resultados deportivos positivos, el internacional heleno podría no renovar y forzar un cambio de aires, tal y como señaló a Anita Elberse, profesora de la Universidad de Harvard, durante una entrevista para una investigación sobre el cambio en los Bucks y los desafíos a los que se enfrentan los conjuntos de los pequeños mercados de la NBA para retener a sus superestrellas. “Hasta ahora nos ha ido muy bien y, si esto dura, no hay otro lugar en el que quiera estar. Pero si tenemos un rendimiento inferior el próximo año, decidir si firmar se volverá mucho más difícil”, dijo Anteto.

Esa no ha sido la única tormenta que ha desatado. Tras un encuentro contra Golden State Warriors, se acercó a saludar a Stephen Curry y durante la conversación se pudo distinguir al base decir: “Hagámoslo. Vamos, tío”. Una charla que puede no ser nada, pero la última que siguió esa misma línea acabó con Kevin Durant y Kyrie Irving juntos en Brooklyn Nets. Así que puede serlo todo. Veremos.