Los Sixers viven un momento de cambio tras los ajustes de plantilla que realizaron a principios de mes, con las adquisiciones de Alec Burks y Glenn Robinson directamente desde los Warriors o las liberación de contrato de jugadores como el australiano Jonah Bolden. No sólo eso, sino que pasan por un mal trago con la que es una de sus dos grandes estrellas: Ben Simmons. 

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Tras el All-Star de Chicago, donde participó en el ASG en el Equipo LeBron, no jugó ante los Nets, sí estuvo ante los Bucks pero sólo cuatro minutos, causó baja ante los Hawks. Al joven australiano le han situado en la lista de bajas por un problema en la espalda sobre el que se mantiene un misterio que preocupa a los aficionados. 

ESPN aporta que se trata de una baja indefinida, por lo que no hay plan de acción por el momento ni se sabe exactamente a nivel interno de cuántas semanas sería la misma. Sí se ha filtrado que para nada es cosa de poco tiempo, lo que le llevará a los Sixers a tener que jugar sin él más allá de la gira por el oeste de Estados Unidos que empiezan este próximo fin de semana. Tampoco es buena señal que, como apunta esa información, Simmons saliera bastante disgustado del lugar en el que se le realizaron las pruebas médicas. Ni siquiera el entrenador Brett Brown, al que le han preguntado por la situación, ha soltado prenda: "Cuando sepamos de cuánto tiempo es la baja, podremos hablar. De momento, no sé nada". 

Simmons sigue manteniendo las medias de carrera pese a que cada vez cuenta con un equipo más plural. 16'7 puntos, 7'8 rebotes y 8'2 asistencias promedia este año.