Dulce venganza de Ricky Rubio ante los Jazz, sus ex: 22+11+7+6
Ricky Rubio lideró a los Suns a una victoria de mucho mérito en la que era su casa hasta el pasado verano, Salt Lake City, con números históricos.
Los Suns arrancaron una valiosa victoria de una de las pistas complicadas de la NBA, el Vivint Smart Home Arena de Salt Lake City. Allí volvía Ricky Rubio después de haber pasado un par de campañas y de que no contaran con él el pasado verano. El base español se tomó una pequeña venganza al cuajar uno de sus partidos más completos en los nueve años que lleva en la liga norteamericana.
El encuentro comenzó mejor para el bando local. Acierto a raudales: 6/8 en triples en los primeros diez minutos. Los Suns buscaban opciones diferentes y Rubio hacía sufrir a Conley, Snyder y demás con jugadas trabajadas que les llevaban una buena parte del tiempo de posesión. Ayton estaba a punto y la unión en parte con Saric y en parte con Baynes surtía efecto para aguantar el resultado. El hincapié en el juego interior era realmente importante ante Rudy Gobert, que viene del All-Star y aspira a ser el Jugador Defensivo del Año por tercera vez consecutiva.
Tras ir a remolque durante la primera parte del encuentro, antes del descanso ya estaban las fuerzas igualadas. Lograron empatar los Suns con un triple de Cameron Johnson (58-58, minuto 23). Para el equipo de Monty Williams, pese a su juego alegre y el chorreo de puntos que volvieron a firmar en este encuentro, fue importante cortar las transiciones rápidas y la alegría en contraataque. La defensa, en definitiva. Luego se animaría Ricky a sacar tiros y Booker la ayudaría, como está haciendo de un tiempo a esta parte, a acompasar la cadencia de lanzamientos con la de buscar a los compañeros mejor colocados. La máquina se engrasó y Utah no halló respuesta.
De poco sirvieron los 38 de Mitchell ante un conjunto conjuntado. Oubre sigue creciendo como alero cortador, Ayton resuelve cerca cuando se le pide y Booker y Rubio están en buen punto de forma. Así se escribe la victoria de los Suns: 111-131.
Ricky terminó con una línea estadística asombrosa: 22 puntos, 11 asistencias, 7 robos y 6 rebotes. Un dato que viene con ello: desde Kevin Johnson (1996) juntaba un 20+10 en puntos y asistencias con los 7 robos. Actuación histórica para darse placer en un sitio en el que ya no contaba más como hombre relevante: mensaje mandado.