Ibaka sentencia en una victoria histórica para los Raptors

Los que pensaban que los Raptors iban a ser meros espectadores en pelea de gallos de la Conferencia Este tras la marcha de Kawhi Leonard pueden ir cambiando de opinión, si es que no lo han hecho ya. Puede que no tengan ningún jugador como el MVP de las pasadas Finales, pero siguen teniendo un equipo y un entrenador como la copa de un pino. Y ahora tienen también el espíritu del campeón, que sumado a sus recursos como grupo dentro de la cancha fue los que les permitió ganar un partido que tenían perdido y que ya es historia de la franquicia.

La victoria ante los Indiana Pacers es la 13ª consecutiva e iguala el récord histórico que tenían hasta ahora los de Toronto. Mañana tendrán la oportunidad de superarlo precisamente en Indiana. Hay un dato curioso y es que son el sexto campeón que defendiendo título iguala su mejor racha de victorias. Tres de ellos (los Pistons en el 90, los Bulls en el 92 y los Heat en el 13) repitieron título. Y otro más: después de 51 partidos, nunca habían tenido un récord tan positivo (37-14, 72,5% de victorias) que, de momento, les sitúa segundos del Este. Parece más que evidente que estos Raptors no se van a dejar quitar la corona así como así.

El partido fue de un mérito tremendo por parte de los locales que, una vez más y ya han perdido la cuenta, no contaron con varias de sus piezas clave. Marc Gasol (cuarto partido sin jugar) y Norman Powell (segundo) son bajas indefinidas. En el bando contrario pudimos ver por primera vez de titular a Oladipo tras regresar hace varios partidos de su lesión de un año. Al escolta se le vio mejor, "sobre todo en defensa" como confirmó él mismo, pero falló dos tiros en el último minuto que le habrían dado la victoria a los suyos. Un triunfo que por otra parte parecía hecho a falta de 3:50, cuando tres canastas seguidas del propio Oladipo, Holiday y Brogdon pusieron el marcador en un 103-114.

A partir de ahí se vio a los mejores Raptors, esos que combinan los recursos tácticos, la potencia defensiva y el espíritu de lucha, encarnados como nadie por Paskal Siakam. Un robo y una canasta suyos dejaron la remontada a punto de caramelo a poco más de un minuto (116-118). El camerunés fue uno de los tres jugadores de Toronto que acabaron con dobles dígitos en el último cuarto junto a Lowry e Ibaka. Y el español, que había fallado los cinco triples que intentó durante el encuentro, iba a ser el encargado de sentenciar con un tiro de tres a 30 segundos del final en una jugada en la que el balón iba a pasar por las manos de los tres jugadores más destacados del equipo. "Nick me dijo en un tiempo muerto que siguiese lanzando con fuerza y eso me dio la confianza necesaria al final", explicó Ibaka tras el encuentro. El pívot finalizó el partido con su récord de anotación del curso (30), a lo que sumó 7 rebotes.

Los Pacers, que tuvieron un gran día desde el triple (19/39, Justin Holiday 6/9, Brogdon y McDermott 4/7) se quedaron cortos por dentro. A pesar del triple-doble de Sabonis, entre él y Turner sólo sumaron 21 puntos. Los de Indiana pierden su tercer encuentro consecutivo cuando parecían dispuestos a pelear por la ventaja de campo en primera ronda, un objetivo que de repente está otra vez bastante lejos, a tres partidos y medio de Miami.