Indignación por la ausencia de Beal y Booker: "La NBA es ridícula"
La no inclusión de los dos jugadores en el All Star ha levantado ampollas en muchos círculos de la NBA: "Importa más quién tiene más seguidores en Instagram".
El anuncio de los suplentes elegidos para el All Star Game de dentro de dos semanas ha puesto el grito en el cielo por varios casos que muchas personas consideran totalmente injustos. Towns, George, LaVine, Brown... La lista es tan larga como uno quiera. Pero hay dos casos que han llamado la atención por encima del resto. Por un lado está Devin Booker, el escolta de los Phoenix Suns, al que muchos daban como seguro pero que al final no estará en su primera Partido de las Estrellas. Le llegará en próximas ediciones, eso es seguro, pero de momento tendrá que esperar a pesar de promediar 27 puntos y 6 asistencias con un 60% de true shot (la media entre las tres distancias: tiros libres, de dos y de tres). Nadie en la historia con esos números se había quedado fuera del All Star.
Infinidad de jugadores no tardaron en mostrar su sorpresa, decepción o indignación tras conocerse que Booker no estaría en Chicago.
Jared Dudley
Trae Young
Lou Williams
Karl-Anthony Towns
Jusuf Nurkic
El otro gran ausente según la opinión general es Bradley Beal. El propio damnificado hablaba del tema después de salirse literalmente en la victoria de anoche ante los Hornets (34 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias para él). "Estoy un poco enfadado. Pero sé cómo estoy y, honestamente, lo esperaba. Es una falta de respeto, la gente de verdad lo sabe".
También su agente, Mark Bertelstein, quiso dar su opinión acordándose de los entrenadores de la Conferencia Este, que son lo que han elegido a los siete suplentes que estarán en el Partido de las Estrellas. "No hay precedentes de un jugador que haya hecho la temporada que está haciendo Brad y que vaya a ir al All Star. Creo que los entrenadores de la Conferencia Este han mandado un mensaje horrible. Él quiere ser leal a su franquicia y los entrenadores están apretando en contra de que Brad sea leal a su franquicia", dando a entender que a pesar de la mala temporada de los Wizards y su pobre récord (16-31), Beal está siendo un profesional y lo está dejando todo por el equipo, pero que eso no se valora a la hora de decidir quien va al All Star y que sólo te tienen en cuenta si están en un equipo de playoffs.
Todos los jugadores que han elegido los entrenadores del Este pertenecen a franquicias que están en los seis primeros puestos de la conferencia. En cuanto a lo de que no hay precedentes, Bertelstein se refiere a los números de Bradley Beal. De hecho muchos medios se han hecho eco de un dato que ha ofrecido Elias Sport en el que se puede ver cómo sólo un jugador que promediaba 28,7 puntos por partido (los números actuales de Beal) en el parón del All Star no estuvo presente en la cita: World B. Free en la temporada 78-79.
"Todo esto es política y un chiste"
Para redondear la noche de críticas, la prometida del jugador de los Wizards, Kamiah Adams, se ha despachado a gusto en una entrevista con la decisión de dejar a su novio fuera de la lista. "Las estadísticas no mienten. Es el sexto máximo anotador de la Liga, el tercero del Este. No está en el mejor equipo, sabíamos que este año iba a ser un reto, pero esto parece una broma. Es un concurso de popularidad, de ver quién tiene más seguidores en Instagram, de ver quién tiene más me gusta. Y para mí es un chiste porque estoy segura que no eres capaz de decirme cinco jugadores entre los suplentes de las dos conferencias que lo estén haciendo mejor que él. Y no tiene que ver con que se la persona con la que esté. Es que sus compañeros le votaron en segunda posición. Todo esto es política y un chiste. La NBA es ridícula".
Tiene razón Adams cuando recuerda que los jugadores sólo votaron a Kemba Walker más que a Bradley Beal entre los bases y escoltas del Este. La prensa le colocó en quinto lugar, por detrás de Kemba, Trae, Simmons y Lowry, mientras que para el público (y aquí llegó su gran problema para ser titular) fue el noveno favorito. Una vez fuera del quinteto inicial tampoco se ha ganado la confianza de los técnicos, algo que aún muchos no se explican.