NBA | BLAZERS 125 - ROCKETS 112
Lillard sigue imparable ante un Harden bajo mínimos
Primer triple-doble de la carrera para un Lillard que promedia 48,5 puntos en sus últimos cuatro partidos. Por el contrario, Harden volvió a pasar desapercibido.
Caminos cruzados los que recorren ahora mismo Damian Lillard y James Harden. El primero está en su mejor momento de la temporada y el segundo está casi en su peor. Y eso se reflejó directamente en el resultado final del partido, en el que los Blazers se llevaron una victoria que al principio se les resistía pero que la final acabó siendo sencilla. Con ella siguen en la lucha por no perder el tren de un octavo puesto que los Grizzlies están poniendo más duro de lo esperado. Por su parte, los Rockets comienzan a descolgarse de los puestos que dan ventaja de campo en primera ronda y se meten peligrosamente en la pelea por las posiciones que van del quinto al séptimo del Oeste.
Todo giró alrededor de Lillard, que está de dulce. Y es uno de esos jugadores que en este estado de gracia parece imparable. Promedia 48,5 puntos en sus últimos cuatro partidos, contando con los 36 de esta noche. Y esa ha sido su peor anotación en estos últimos días, que se dice pronto. La cifra la redondeó con 10 rebotes y 11 asistencias. O lo que es lo mismo, el primer triple-doble de su carrera. Y el primero en Portland con un jugador por encima de la barrera de los 30 puntos desde que lo hiciese Clyde Drexler en 1990. El último rechace, cuando quedaba menos de un minuto de juego, fue celebrado por todo lo alto en las gradas del Moda Center. Una afición que se llevó un pequeño susto con Whiteside en un año en el que las lesiones no les han dado tregua. El pívot se fue al vestuario, pero afortunadamente pudo volver.
También fueron importantes en la victoria C.J. McCollum con 22 puntos (1/7 en triples) y Ariza, que lleva tres partidos en Portland. El de anoche fue el mejor, con 21 puntos en 38 minutos. La incorporación del alero puede ser un movimiento fundamental para el futuro inmediato de su equipo, que está a tres partidos y medio de los playoffs y que aún espera el regreso de Jusuf Nurkic y Zach Collins.
Y enfrente tenemos a unos Rockets con dos jugadores promediando por encima de los 20 puntos por partido, algo que no se veía en Houston desde la pareja McGrady-Ming. Esto se debe a la racha anotadora de Westbrook, que lleva metiendo más de 25 tantos en los últimos 9 encuentros (39 hoy, otra vez tirando bien). El otro, claro, es James Harden, que sigue siendo el líder de la Liga en puntuación. Y por mucho. Pero que últimamente no parece él. Esta noche se quedó en 18 puntos con 18 tiros de campo. En lo que va de curso sólo ha acabado en cinco partidos por debajo de los 20 tantos: el primero y cuatro de los últimos nueve que ha jugado (volvía hoy después de perderse los dos últimos). Necesitan los Rockets la reacción de su líder si quieren llegar a final de temporada con opciones de pelear con los grandes de su conferencia.