La apisonadora de Giannis pasa por encima de los Celtics
El griego lidera a su equipo con 32 puntos, 17 rebotes y 7 asistencias en una nueva victoria ante un rival directo. Los Bucks sólo han perdido 6 partidos de 43.
Los Boston Celtics han sido la última víctima de un equipo del que se está hablando menos de lo que debería. Porque estos Milwaukee Bucks van camino de hacer una temporada absolutamente histórica. La mitad de curso, que para ellos fue hace dos encuentros, la cerraron con una proyección de 70-12. Sólo los Warriors del 73-9 y los Bulls del 72-10 acabaron con un balance superior. Con la de esta noche se ponen en 37-6, primeros de toda la NBA y con una ventaja sobre los Heat de 7,5 partidos. Si el año pasado ya acabaron primeros con cierta superioridad lo que están haciendo este curso debería asustar a cualquiera.
Uno de ellos deberían ser los Celtics, que están completando una gran temporada hasta albergar ciertas esperanzas de llegar lejos en playoffs, pero que hoy (baja de Jaylen Brown mediante) no han tenido manera de meterle mano a su rival. Y no será porque no lo han intentado, remontando dos veces un marcador que no podía ser más desfavorable para ellos. Primero en el tercer cuarto, cuando llegaron a ponerse a 6 después de marcharse al descanso 18 abajo. Y finalmente en el último minuto, en el que se quedaron a 4 puntos a falta de 38 segundos (127-123), a pesar de haber comenzado ese parcial con 19 tantos de desventaja. Marcus Smart, que sustituyó a Brown en el quinteto inicial y que había metido 5 de los 9 triples que había intentado hasta entonces, falló el que habría puesto a los suyos a 1 punto. Ahí se acabó un encuentro que en la primera mitad estuvo marcado precisamente por el acierto local desde el perímetro.
Cuando sonó la bocina tras los primeros 24 minutos los Bucks habían metido 12 de sus 15 intentos de tres puntos. Ese 80% de acierto con al menos 15 intentos es el mejor porcentaje de cualquier equipo al descanso esta temporada e iguala el segundo mejor registro de los últimos 15 años. En el primer cuarto (36-20) Brook Lopez ya había metido tres triples. Por cierto, que ni siquiera la estadística puede con estos Bucks. Y es que los Celtics habían ganado los últimos cinco partidos que habían empezado perdiendo por al menos 15 tantos, la racha más larga de la historia. Pero ni eso ni los 40 puntos de Kemba Walker, agitador principal en los intentos de remontada, fueron suficientes para que su equipo se pusiese por delante en el marcador. Algo que no ocurrió en todo el encuentro. Quien no estuvo nada fino fue Gordon Hayward, que falló 9 de los 10 lanzamientos en juego que intentó.
Enfrente, como no, Giannis Antetokounmpo. El griego, con 32 puntos, 17 rebotes y 7 asistencias, disfruta más que nunca cuando sus compañeros la enchufan desde fuera. En esa situación los Bucks parecen imparables. Es el noveno partido de 30+15 para Giannis este curso. El siguiente en la lista es Towns con tres. Y otro jugador que lució y que cada vez lo hace con más regularidad es DiVincenzo, que logró su récord personal de anotación con 19 tantos. Los Bucks sin duda viven días de vino y rosas.