NBA | SUNS 114 - GRIZZLIES 121
Los Grizzlies asaltan de nuevo la casa de Ricky y se renganchan
Los de Memphis completan una serie de dos victorias en 24 horas y ambas como visitante: primero, Clippers; luego, Suns. Flojo partido de Rubio.
Los Grizzlies están de enhorabuena en este inicio de 2020. En el largo tren que aspira a entrar en la estación de los playoffs por el lado del Oeste, donde hay siete equipos con tres victorias de margen y para sólo un puesto, los de Taylor Jenkins se han puesto a la cabeza. En su gira actual fuera de casa han ganado dos de los tres partidos, y esos dos encuentros ganados han llegado en apenas 24 horas y en dos feudos cruciales: en el Staples ante los Clippers y en Phoenix ante los Suns.
Los dos partidos que los Grizzlies han tenido en el Talking Stick Resort Arena esta temporada los cuentan por victorias. El último, 114-121 con la maquinaria de jóvenes a todo meter. Memphis avisa de nuevo de su punto de inflexión: la reconstrucción ya no pasa por seguir cayendo, sino por ir hacia arriba y sólo hacia arriba.
A los Suns se les vieron las costuras y sin que Ja Morant tuviera un día tan dulce como el anterior, cuando tomó la cancha de uno de los favoritos por asalto y con belleza. Fue Jonas Valanciunas, que acabaría en la treintena (30+8 en 27 minutos), el que más haría ver la debilidad de los locales. La baja de Frank Kaminsky, aquejado de una fractura por estrés en la rótula, deja con menos opciones en la pintura a Monty Williams; probó de todo, a Ayton y a Baynes por separado y juntos, pero el lituano y sus compañeros les dieron un repaso de los de repensárselo.
Y eso que empezaron bien los Suns, moviendo bien el balón y yendo con bastante acierto hacia el aro. Duró hasta que los Grizzlies se desperezaron y pusieron a punto sus mecanismos. Ahí empezaron a fallar los de Arizona, que ya no podían seguir el ritmo anotador más sostenido de su contrario. Jaren Jackson (15+8+3+3) era el que asistía a Valanciunas pero también se mostraron bien durante el segundo y tercer cuarto, en los que endosaron un parcial de 46-69, Dillon Brooks (19 puntos) o Brandon Clarke (10 puntos).
Ricky Rubio no tuvo el día, se quedó en 9+8 -rozando el doble-doble- pero no afectó al juego tanto y tan bien como viene haciendo esta temporada. Devin Booker, por su parte, intentó junto a sus compañeros el último arreón, la remontada, y cerró el encuentro en 40 puntos pese a anotar sólo un triple (y en los primeros minutos, además), pero no hubo potingue suficiente para tanto maquillaje y se quedó la faena sin terminar. Los Suns se apuntan otra derrota, la 22ª.