Luka Doncic: 100 partidos en la NBA que ya están en la historia
El esloveno ha superado todas las expectativas, incluso las más optimistas. Pocos dudaban de que podía ser una estrella... pero él lo ha conseguido por la vía rápida.
El 21 de junio de 2018 Luka Doncic era elegido en el número 3 del draft. Entonces se hablaba del joven europeo mejor preparado de la historia, el proyecto con el techo más alto que había llegado nunca del otro lado del Atlántico. La mejor de las previsiones le colocaba entre los mejores de siempre en el Viejo Continente, pero la coletilla de "el mejor a su edad" tenía que ir por delante, para no enfadar a quienes no se creían que todo aquello fuese real. Que era un invento de no se sabe muy bien quién. La realidad, como suele ocurrir con todo, hace añicos cualquier previsión. La mayoría de las veces para convertirla en algo peor de lo esperado. Pero hay ocasiones en que los astros se alían para superar todas las expectativas.
Eso es justo lo que ha pasado con el esloveno. Ha cumplido (en la derrota de sus Mavericks ante los Lakers) 100 partidos en la NBA y lo que ha hecho en este año y medio está por encima de lo que cualquiera hubiera imaginaba. Su progresión parece milagrosa ("Hace cosas que a la mayoría les cuesta año aprender" decía Michael Jordan). Después de ganar el Rookie del Año casi por unanimidad con unos números que sólo habían conseguido en su primera temporada el propio Jordan y Oscar Robertson, este curso está poniendo el nivel a la altura de los mejores de la Liga. Sus más de 29 puntos, casi 10 rebotes y más de 9 asistencias por encuentro le meten de lleno en la pelea por el MVP con tres gigantes del baloncesto mundial: Giannis Antetokounmpo, James Harden y LeBron James. Todo ello con 20 años (cumplirá 21 a finales de febrero).
Para hacernos una idea, el MVP más joven de la historia fue Derrick Rose y le dieron el premio con 23 años. Si Doncic lo ganase, no ya esta temporada, sino la que viene, seguiría batiendo ese récord de precocidad. Quizá sea es lo que más sorprenda, lo que hace a una edad tan corta. Así le define Popovich, un hombre que no se suele casar con nadie fácilmente: "No es Magic, pero ve el juego como él. Tiene un sentido de la intuición que no se puede enseñar". La ristra de logros que ha superado es infinita, el último de ellos ante los Warriors, cuando se convirtió en el jugador más joven en lograr varios partidos en una misma temporada con más de 30 puntos y más de 15 asistencias.
Único jugador de la historia en conseguir dos triples-dobles de 30 puntos con menos de 20 años, único jugador hasta la fecha en lograr uno de 35 puntos en menos de 25 minutos, tercer jugador de siempre en completar un mes natural en triple-doble, en noviembre de este año, tras Oscar Robertson y Russel Westbrook... Y así podríamos estar un buen rato. "Os dije que era un maldito hijo de puta", comentaba LeBron a la prensa tras un duelo espectacular con el esloveno en el primer Mavs-Lakers de este año, uno de los mejores partidos en lo que va de curso. Quizá todo estaba escrito cuando siendo un chaval (16 años, 7 meses y 9 días) se convirtió en el jugador más joven de toda la historia del baloncesto en enfrentarse a un equipo de la NBA. Fue un Real Madrid-Boston Celtics y entonces pocos podían imaginar lo que esperaba a la vuelta de la esquina. Ahora, cuando va a acabar 2019, el futuro parece en sus manos. Probablemente nadie tenga ya el valor de aventurar hasta dónde puede llegar, aunque si hubiese que apostar el cielo parece ahora su destino más lógico.