El Baskonia parece un equipo deshecho, incapaz de ganar sea quien sea el rival que tenga enfrente. Después de caer por 24 en Berlín el jueves hoy ha vuelto a ser arrasado en Zaragoza, esta vez por 21 (101-80). Estos dos últimos encuentros han sido ya bajo el mando de Dusko Ivanovic, el entrenador con el que el equipo seguramente haya logrado sus mayores éxitos deportivos, pero que de momento no se nota si es él o sigue siendo Velimir Perasovic quien está al frente, porque el juego sigue siendo igual o más desastroso que hasta hace siete días. Enfrente, todo lo contrario. El Casademont Zaragoza confirma su enorme temporada (algo que no pilla del todo por sorpresa teniendo en cuenta su trayectoria en los últimos años) y se asegura una plaza como cabeza de serie en la próxima Copa del Rey de Málaga.
El choque arrancó equilibrado con el 8-6. Justiz, con problemas en la rodilla, parecía que no estaba en condiciones de hacer daño pero, a fin de cuentas, los de Ivanovic trabajaron con criterio y llevaron el guarismo del primer cuarto al 14-20. Sin embargo, Baskonia tiene un problema estructural y recibió un parcial de 17-4 en la segunda entrega. Mal en defensa y torpe en ataque. Y un equipo como Casademont Zaragoza no te perdona en esas circunstancias ya que está muy bien trabajado y demuestra que no es casual que esté en esa ubicación en la clasificación.