Los Clippers también se estrellan en OCK: 4-5 ya sin Kawhi Leonard
Pobre 8-8 a domicilio de unos Clippers que jugaron un pésimo segundo tiempo ante unos Thunder liderados por un ex de los angelinos, Gilgeous-Alexander.
El Oeste no es el Este. Será eso o será que Nick Nurse movía con maestría sus piezas y Doc Rivers todavía está en ello. O que la profundidad de los Clippers no era tan selvática como se vendió en verano. Pero el caso es que los Raptors 2018-19 fueron campeones después de firmar en Regular Season un 17-5 en sus partidos sin Kawhi Leonard. Y ahora los Clippers están 4-5 sin el alero, la última derrota en OKC (118-112) ante unos Thunder felices que superan el 50% de triunfos (15-14) por primera vez en la temporada. Los Clippers han perdido tres de los cinco últimos, están 8-8 (un dato realmente pobre) fuera de casa y preparan ya (en 22-10) el partido de Navidad, que sí jugará un Kawhi Leonard que se hace el calendario a medida y en el que tienen una oportunidad que puede ser perfecta (no se sabe si jugarán LeBron James y Anthony Davis) para poner el 2-0 en la serie contra el vecino, que llega también enfrascado en su peor momento de la temporada.
Los Thunder han cogido ya ese tono optimista y competitivo que tienen los equipos que juegan sin presión y encantados de la vida cada vez que demuestran que son mejores de lo que se pensaba que iban a ser. De hecho, y viendo a otros (Spurs, Kings, Blazers...) son aspirantes con todas las de la ley a estar en playoffs... a la espera de lo que pase en el mercado invernal, donde Sam Presti tiene a prácticamente toda la plantilla en el escaparate dentro de una reconstrucción radical en la que manejarán un capital nunca visto en la NBA: 15 primeras rondas de draft (entre selecciones e intercambios) bajo su control entre 2020 y 2026.
El movimiento que precipitó esa reconstrucción a ultranza después de años de competir en el Oeste (de verdad solo cuando estaba Kevin Durant) fue la petición exprés de salida de un Paul George al que le entraron las prisas por jugar con Kawhi. De esa operación los Thunder, además de mucho capital de futuro, sacaron a Gallinari (que no jugó este partido por lesión) y a (tal vez el único intocable del roster) un Shai Gilgeous-Alexander que los Clippers soltaron muy a regañadientes, y con razón, después de su excelente año rookie. El base fulminó a sus ex con 32 puntos, cifra que es la más alta de su carrera y que ha enlazado en dos noches seguidas, ante Suns y Clippers. Dos partidos en los que ha totalizado 64 puntos con un 25/43 en tiros. Jugar al lado de Chris Paul, es fácil de imaginar, debe ser una bendición (para el presente y sobre todo para el futuro) para cualquier playmaker joven.
Los Thunder remontaron en la segunda parte (61-49), un tramo muy malo de los Clippers, machacados en los que son sus conocidos puntos débiles: 16 rebotes de ataque y 60 puntos de su rival en las zonas. Schroder anotó 16 puntos en un último cuarto que los de Rivers acabaron enredados con los árbitros por un challenge de unos Thunder apoyados en los tremendos hombros de Steven Adams (20+17). George, ovacionado en su regreso a OKC, jugó un muy mal partido, nefasto para lo que se espera de él cuando no está Kawhi: 18 puntos en 17 tiros y 5 pérdidas. Lou Williams fue titular y, en un equipo que mide tanto los esfuerzos de sus súper estrellas, sigue acumulando minutos a sus 33 años: promedia más de 30 por noche. El microondas, esta vez como titular, anotó 22 puntos sin la eficiencia de sus mejores noches (1/6 en triples).
Los Clippers no se hayan cuando no juega Kawhi y no están ofreciendo una buena imagen en los últimos partidos... aunque nada de esto significará demasiado si el miércoles, en Navidad y con tantas miradas pegadas a la televisión por todo el país, vuelven a batir a los Lakers. Es, era obvio desde que se anunció el calendario, uno de los grandes partidos de la Regular Season. Y ya está aquí.