Los Sixers se dan un respiro y los Bucks siguen a toda máquina
Los de Wisconsin, +45 en dos partidos contra los Knicks. Los Sixers, por su parte, ganaron sin problemas a los Wizards tras una semana muy movida.
Bucks y Sixers partían en la línea de salida como los dos grandes favoritos del Este, ya sin Kawhi Leonard en los Raptors y sin Kyrie Irving ni Al Horford en los Celtics. Por ahora, los primeros están cumpliendo a la perfección con ese rol, con un nivel todavía más espectacular que en la última Regular Season, en la que ganaron 60 partidos, pero a los segundos les está costando más. Sobre todo en la última semana, en la que perdieron tres partidos seguidos, entre ellos los dos primeros en casa del curso, y habían quedado señalados, sobre todo Brett Brown y Ben Simmons, por su inoperancia contra las defensas en zona de Heat y Mavericks.
Esta noche los dos tuvieron partidos cómodos y ganaron sin grandes problemas. Los Bucks (26-4 ya) aplastaron en el Madison (102-123) sin pisar el acelerador a unos Knicks a los que han derrotado en sus dos duelos de esta temporada por 65 puntos totales. Si había alguna duda sobre la concentración de los de Budenholzer tras su gran partido ante los Lakers, esta quedó disipada nada más comenzar: 6-23 en menos de cinco minutos para un equipo que anotó sus seis primeros triples y en el que ningún titular jugó más de 27 minutos. Giannis Antetokounmpo firmó un triple-doble en 26 (22+11+10 con solo 10 tiros de campo), Middleton se fue a 24+6+5 en 23 y Brook Lopez acabó con 14 puntos, 7 rebotes y 7 tapones para un equipo que ahora mismo es sin duda el mejor de la NBA, en el que no jugó Wes Matthews y que usó su séptimo quinteto titular distinto. Los Knicks fueron maquillando como pudieron: 20 puntos de Julius Randle, 17 de RJ Barrett y 19 de Knox. Sus mejores sensaciones tras la salida de Fizdale son obvias, pero ni mucho menos dan todavía para competir siquiera ante estos Bucks que marcha a toda máquina.
En Philadelphia las aguas volvieron a su cauce: 125-108 ante unos Wizards que no pusieron mucha oposición pese al 36+8+6 de Bradley Beal, y que ni mucho menos fueron tan efectivos con las defensas en zona como Heat y Mavs. Básicamente, no tienen los jugadores para ello, si bien Ben Simmons se felicitó porque consideró que habían movido mucho mejor el balón que en sus últimas y espantosas actuaciones. El australiano, con muchas miradas puestas en él, jugó como juega siempre: puntos por dentro (14), rebotes y asistencias (8 y 11) y algunas pérdidas que se podría evitar (6) pero también mucha actividad defensiva (4 robos). Además, el banquillo (también señalado) sumó 9 triples, Embiid se fue a 21 puntos y 13 rebotes y los Sixers tuvieron una noche tranquila, que falta les hacía después del terremoto que provocó, sobre todo, la desastrosa actuación colectiva ante los Mavericks.
En los Wizards, Ish Smith pasó de 26 puntos con un 9/9 en tiros a 0 con un 0/7 en dos noches consecutivas, Troy Brown sumó 19 puntos y jugó buenos en su tercer partido NBA Anzejs Paseckniks. El ex del Gran Canaria terminó con 11 puntos y 2 rebotes. Isaiah Thomas sumó 20 y fue expulsado en el tramo final del partido por encararse en la grada con un aficionado que le había insultado, en teoría porque el base anotó un tiro libre y, al hacerlo, dejó al público sin granizado gratis (los Sixers daban uno a cada aficionado si un jugador rival fallaba los dos tiros libres de una serie en la segunda parte). Las cosas de la Regular Season...