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MAVERICKS 103-CELTICS 109

Esta vez sí se notó Doncic: los Mavs no pudieron con Kemba

Trabajado triunfo de los Celtics en Dallas, donde los Mavericks fueron mejores en la segunda parte pero tuvieron después muy poco fuelle en ataque.

Esta vez sí se notó Doncic: los Mavs no pudieron con Kemba
Jerome MironUSA TODAY Sports

Los Mavericks no apartan la mirada del tobillo de Luka Doncic, que antes del partido ante los Celtics estuvo tirando a canasta en un entrenamiento ligerito sobre la pista del American Airlines Center, ante la mirada de Mark Cuban, que bromeaba cada vez que el esloveno fallaba un triple: "Igual tienes que ir a terminar tu recuperación en la Liga de Desarrollo...". Después, y antes del partido, Rick Carlisle dejó una noticia buena y otra mala: Doncic viajará con el equipo al tremendo fin de semana que viene (Philadelphia y Toronto) pero tiene muy pocas opciones de jugar por mucho que su recuperación vaya en el mejor ritmo posible.

Después los Mavs perdieron contra los Celtics (103-109) en el primer partido en el que realmente echaron de menos al esloveno. Cuando se torció el tobillo nada más comenzar ante los Heat, perdieron pero llegaron a remontar 24 puntos sin él. Después reventaron todos los pronósticos en Milwaukee. Y esta vez mandaron durante medio partido (55-50 al descanso) pero no tuvieron después fuelle ofensivo para igualar el ritmo de los Celtics, que fueron remando y se adelantaron casi al final del tercer cuarto. Entre el ecuador de ese tercero y el del último, enlazaron un 12-28 (de 68-60 a 80-88) que les dejó la victoria en bandeja ante un rival sin respuetas en ataque y que pegó un último apretón colgado de Seth Curry (20 puntos, 8 en el intento de remontada final). Kristaps Porzingis, con problemas de faltas y finalmente eliminado, enlazó por primera vez en su carrera (suena extraño) tres partidos seguidos en 20+10, pero apenas tuvo peso en los minutos decisivos (21+11 al final del tercer cuarto, 23+13 total). Y Rick Carlisle se empeñó en darle la dirección a Delon Wright a pesar de que el equipo no sacaba nada de ello y mientras miraban desde el banquillo Jalen Brunson (11 asistencias) y un JJ Barea que todavía es capaz de cambiar el ritmo a los partidos cuando se agotan el resto de soluciones.

Los Mavs no amasaron ventajas mayores cuando fueron superiores por sensaciones porque los tiros no entraban, y llevaron siempre demasiado cerca a unos Celtics con bajas (las principales Hayward y Smart) pero liderados por Kemba Walker, Jayson Tatum y Jaylen Brown: 82 puntos, el 75% del total del equipo de Stevens, que se pone 18-7 (segundo del Este) por el 18-9 de unos Mavericks que, es extraño, solo están 8-7 en su pista por el 10-2 a domicilio (inercia opuesta a la de la temporada pasada) y que suman ya cinco derrotas contra equipos del Este... justo antes de visitar a Sixers y Raptors.

En los últimos minutos, Kemba Walker dictó sentencia con 13 puntos para 32 totales con un 5/10 en triples. El base ha sumado 61 en los dos partidos contra unos Mavs que, parece lejano, soñaban el pasado verano con hacerse con él y formar un backcourt de ensueño con Doncic. 24 puntos de Tatum y 26 de Brown (y 17 rebotes entre los dos) terminaron de marcar unas diferencias que fueron obvias en la segunda parte y que son casi lógicas mientras siga vestido de calle Luka Doncic. Después, cuando regrese el esloveno, muchas fronteras volverán a desaparecer y los Mavericks serán de nuevo en un equipo capaz de ganar a cualquiera. Hasta su regreso, les toca apretar los dientes.