Patty Mills le roba la gloria a Ricky (25+13) sobre la bocina
El español hizo un partidazo y metió el último triple de su equipo en la prórroga, pero cuatro puntos finales de los Spurs le quitaron la victoria a los Suns.
Segundo partido en México en los dos últimos días y último de esta temporada. Después de ver la exhibición de Doncic el jueves, el público mexicano recibía a dos equipos muy cercanos a ellos por geografía. Y aunque no pudieron disfrutar del mejor jugador de ambos conjuntos hasta el momento, un Devin Booker con problemas en un brazo, el espectáculo no dejó indiferente a nadie. El partido fue de poder a poder y se resolvió con todo el suspense posible.
Los Suns notaron la ausencia de su estrella entre comillas. Quizá si hubiese jugado no habrían perdido un partido tan igualado, pero se defendieron bien sin él. Con un Saric cada vez más enchufado (19+17+4) y un Kaminsky que se ha quedado con el puesto de pívot titular a pesar de que Baynes ya está disponible. Y esta vez el primero sí que fue un factor diferencial para su equipo, con sus 22 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias. Pero el jefe de todo fue Ricky Rubio, que está jugando al baloncesto como los ángeles. 25 puntos y 13 asistencias para un jugador que lo ha cambiado todo en Phoenix, donde hasta el año el juego del equipo parecía un disparate y ahora es una cosa seria. Una máquina que funciona a la perfección, más allá de si se gana o se pierde.
Fue él quien tuvo la sangre fría de pasearse por la zona rival con tres puntos abajo y el reloj apretando hasta que encontró a un Oubre Jr. liberado en la esquina que empató el partido. En la jugada siguiente DeRozan falló el lanzamiento y el partido se fue a la prórroga. Y en el tiempo extra la gloria rozó los dedos del base español. Con una jugada al más puro estilo de James Harden o Luka Doncic, clavó un triple con paso atrás que puso a los suyos uno arriba a falta de 30 segundos. Habría sido un premio merecido sin duda a su partido, pero en baloncesto 30 segundos puede ser muchísimo tiempo, y anoche lo fue.
En la jugada siguiente DeRozan, que venía de fallar para evitar la prórroga, corrió casi todo el campo con el balón y metió una canasta mucho más difícil que la otra. Un tiro circense soltando el balón hacia el cielo cuando ya se salía de la pista y con el que además sacó el tiro libre adicional. Lo iba a fallar y se formó una melé en la zona de los Suns que después de varios rebotes acabó con el balón en propiedad de los Spurs en saque de fondo. En la repetición se vería como golpeó en última instancia en la cabeza de un Mikal Bridge, que andaba por el suelo entre el desconcierto general de la lucha que se acababa de vivir bajo el aro.
Quedaban tres segundos e iba a aparecer Patty Mills con su primera canasta ganadora en la NBA en los últimos cinco segundos de un partido. Un tiro en suspensión de manual a media distancia que sentenciaba un encuentro hermoso y que suponía la cuarta prórroga consecutiva para los Spurs (con tres victorias y una derrota). Nunca nadie había jugado tantas prórrogas seguidas y visto el balance puede que no les importe seguir haciéndolo.