Continúa la racha de equipos punteros del Este que se niegan a perder en casa. Los Celtics, los Heat y también los Sixers. En Filadelfia tienen que estar contentos con el inicio de temporada de sus chicos y más en el Wells Fargo Center, donde no conocen la derrota por ahora. Pasaron los Nuggets y lo intentaron, pero qué va: 18-7 para los de Philly que, sin embargo, sólo están cuartos en la clasificación de la conferencia porque esa lucha está apretada y complicadísima. 

Hasta el final lucharon los de Mike Malone, que lo intentó por todos los modos (hasta con una técnica forzada para intentar reactivar a los suyos, algo que logró por unos minutos). Hasta el final tuvieron opciones. Paradójicamente fue Will Barton (26+7+7), el mejor del encuentro, el que erraría un último tiro para tratar de pelearlo hasta el bocinazo. Derrota corta por 97-92 en un partido que se desarrollo como se presumía en la previa: muy parejo. 

Barton fue el que abrió la boca de los espectadores nada más empezar. Anotó los 13 puntos de inicio de su equipo y percutió para dar otras opciones a sus compañeros. Denver empezaba con muy buen pie porque controlaba el ritmo y ahí estaría la clave: el descontrolarse o no. En el segundo cuarto, tras un pequeño descanso de Simmons y Harris, se subió de revoluciones y a los Nuggets se les empezó a calar el motor. El novato Matisse Thubylle ponía el espectáculo con un matazo y un par de tiros exteriores y los locales se ponían ya por delante. 

Salieron, sin embargo, algo dormidos de nuevo los Sixers. Se frenaron de nuevo los ataques, jugando más al estático, y ahí quiso sacar su calidad a pasear Nikola Jokic. En la ida de esta temporada le hizo un traje a Joel Embiid y en esta ocasión, pese a que los números dictan lo contrario, también le superó en muchos momentos. Esa técnica a Malone había empezado un gran parcial que iba a poner a liderar a los Nuggets de nuevo en la apertura del tercer cuarto. Tuvo que salir Tobias Harris para, ya sin con ofensivas a media cancha, poner algo de orden. Bien Korkmaz en esos minutos, algún destello de Scott y Ennis y a ver qué se traía entre manos Ben Simmons, que dominó menos que en los encuentros anteriores pero tuvo saber estar para hacérselo pasar mal a Monte Morris y Gary Harris (Jamal Murray se tuvo que retirar tras cinco minutos por un golpe en el torso).

Jokic acercó a los Nuggets con un canastón ante Embiid en el último minuto, pero Barton erró el triple que a ocho segundos les hubiera puesto a tiro de piedra. 

Los Nuggets se van de Filadelfia con malas sensaciones, la lesión de su capitán y sumando la quinta derrota en sus últimos seis encuentros.