Los Raptors están pasando una mala racha ya que se enfrentan a equipos punteros y no han conseguido poner toda su maquinaria a punto para el este momento. Son ya tres derrotas seguidas en los partidos ante Heat, Rockets y Sixers, éste último por 110-104 en Filadelfia, lo que les aleja un poco de la lucha por el liderato del Este. 

Volvió a ser un bonito duelo entre Marc Gasol y Joel Embiid en el que el español mostró que le tiene tomada la medida al camerunés: 3/6 y cuando el de Barcelona no le rondaba. Embiid tuvo que delegar en otros y le sirvió, Gasol se quedó a cero y su equipo notó su poca aportación ofensiva más que en otras ocasiones. 

Tras un primer cuarto parejo, los Sixers estiraron la ventaja al final del segundo. Ni Rondae Hollis-Jefferson como suplente ni O.G. Anunoby como titular servían, pese a que estaban acertados a la hora de anotar, para contener a un Tobias Harris que lideraba la ofensiva contra los de Nick Nurse. De nuevo se levantaba el Wells Fargo Center al ver a los suyos arrasar con jugadas de corta duración en pocos minutos y dejar atrás a unos Raptors con otra marcha más corta. 

La diferencia llegó a los veinte en el tercer periodo (73-53, minuto 31) y más ingredientes se añadían al exquisito cóctel que estaba vendiendo Brett Brown: Ennis y, sobre todo, Matisse Thybulle, el novato, que se iría a la veintena también gracias a sus triples (5/8). Korkmaz, Harris y alguno más se encargaba de mantener la ventaja con mucho tino pese a los esfuerzos de los Raptors, que no eran pocos. Faltaba sólo medio cuarto y los equipos seguían a 20 de distancia (100-80, minuto 42) y los canadienses intentaron un último estirón de la mano de sus jugadores más representativos: Siakam con dos canastas, Ibaka con un triple, Lowry con una bandeja, etc. Era alargar la agonía y no sirvió para llegar al objetivo.