EI Movistar Estudiantes cerró un mes de competición horrible en Sevilla. Los colegiales enlazaron frente al Coosur Betis su quinta derrota consecutiva, tres en casa. No ganan desde el pasado 26 de octubre cuando asaltaron el Martín Carpena de Málaga (su primera victoria fuera en nueve meses) y son colistas. "Fue una derrota dura con, quizás, nuestro peor partido del curso, pero esto va a ser la Liga: momentos buenos y malos", dice Willy Villar, director deportivo estudiantil, tras el acuerdo del club colegial con el grupo de academias de inglés Number 16 School.

La mala racha colegial tiene muchos síntomas. Son últimos en el rebote (32,6) y en valoración (74,9), y segundos por la cola en puntos a favor (76,7) y porcentaje de dos (34,8%). Son 14º de 18 en pérdidas con 12,4 por partido. A pesar de esta amalgama de problemas, Villar confía en revertir la situación: "Esto va a ser larguísimo y las rachas cambiarán con seguridad. En siete días las sensaciones pueden modificarse, pero tienes que trabajar para que así sea", reflexiona. "Tenemos suficientes argumentos deportivos para competir en una Liga muy dura".

Uno de ellos es Toney Douglas. El norteamericano llegó la semana pasada para reforzar el puesto de base, muy frágil en este arranque de competición con solo Phil Pressey como uno puro. "Es un jugador diferencial por su calidad", asegura Villar antes de reforzar al actual entrenador: "Tenemos la suerte de contar con Dzikic. Cuando estás abajo necesitas grandes profesionales que sepan lo que tienen entre manos". Al problema deportivo se le une el institucional, con una deuda de cinco millones de euros y la amenaza de desaparición la próxima temporada. "No tengo la sensación de que eso afecte a los jugadores", finaliza Villar.