NBA | PELICANS 110 - LAKERS 114
Davis logra su mejor partido con Lakers... ante sus ex: 41 puntos
Anthony Davis se reivindicó en la que fue su casa durante siete años, Nueva Orleans. Cuajó su mejor actuación con los Lakers en su regreso.
Partido con muchas cuentas pendientes. Los dos equipos protagonizaron uno de los movimientos del verano, que ya venía arrastrado desde el invierno: Anthony Davis cambiaba de hogar, abandonaba Nueva Orleans para irse a Los Ángeles. Con él se iba la troupe de jóvenes que estaba en los Lakers, Ball, Ingram y Hart (éste último, muy crítico con cómo su anterior franquicia manejó la comunicación de aquel traspaso), y LeBron James conseguía una segunda megaestrella al lado con la que por fin poder luchar unos playoffs con herramientas más potentes.
La parte final de la temporada pasada, con él más fuera que dentro de los Pels, fue dura para Anthony Davis. La afición le empezó a dar la espalda y sus movimientos, apoyados por su agente (Rich Paul, el mismo que el de LeBron), tampoco eran lo que más ayudaba a calmar a las masas. Se fue por la puerta de atrás de la franquicia de la que es líder en puntos, rebotes o tapones. El ala-pívot se olía que el recibimiento cuando volviera iba a ser poco menos que estruendoso.
Los muchos fans de los Lakers en el Smoothie King Center nivelaron algo el ambiente. Los abucheos a Davis eran constantes, pero quedaron algo aparte si contamos que la respuesta del jugador, al que no le pusieron uno de los videotributos que tan de moda están en la NBA, fue excelsa: 41 puntos.
En la contra estuvo bien Jrue Holiday (29 puntos, 6 rebotes y 12 asistencias), que luego apaciguó los ánimos intercambiándose la camiseta con A.D., pero muy mal Brandon Ingram: 4/21 en tiros y dos triples de once intentos pese a que metió el primero del encuentro. Ball y Favors no estaban, además del lesionado Zion Williamson, y el poder de los Pels fue de corto alcance ante los hombres que lidera LeBron James, que superó los 33.000 puntos en la NBA.
Davis se vengó ante tanto abucheo
Los Lakers fueron por detrás en muchas de las jugadas del primer cuarto, llegando tarde y sin saber cómo restar el protagonismo que Holiday asumía en ataque tanto tirando como dirigiendo. Fueron mejorando poco a poco, con Davis como acicate. Muy poco a poco. LeBron y Howard pusieron su experiencia al servicio del equipo y sostuvieron el gran inicio de sus rivales, muy motivados al saberse ante el mejor equipo de la NBA en estos momentos.
Davis se tuvo que retirar por un golpe en el codo, incluso poniéndose unas vendas para intentar rebajar el dolor, y su equipo aguantó. Kyle Kuzma se unió a LeBron para cubrir su ausencia momentánea y luego A.D. volvió para sentenciar.
Davis pondría, además, la guinda. Con cinco segundos de partido por jugarse, adivinó la dirección de un saque de banda de Holiday para Ingram y robó el balón para asegurar la victoria de su nuevo equipo.
16-2 y a otras historias
"Sólo tenía que calmar mis nervios y jugar. Y eso hice", comentó Anthony Davis al final del partido. Más picante le puso Kyle Kuzma: "Los aficionados de los Pelicans deberían haber abucheado a su equipo por dejar que Davis metiera 40 puntos".
16-2 para los Lakers, 15-1 de parcial, para seguir en lo más alto de la clasificación de la Liga y, de paso, cerrar un capítulo que les atormentó la temporada pasada.