Davis vuelve a Nueva Orleans: "Tratarán de cortarnos la cabeza"
La estrella regresa a la que fue su casa durante siete temporadas para enfrentarse a los ex de los Lakers implicados en su traspaso; ¿recibimiento hostil? Holiday pide respeto.
La NBA está en marcha desde hace más de un mes y los equipos ajustan piezas en un inicio de campaña lleno de titulares que ha servido para ver a muchos jugadores estrenar camiseta. El verano, uno de los más movidos que se recuerdan, ha involucrado a estrellas de la Liga en numerosos traspasos que les han colocado en nuevas franquicias y ante nuevos proyectos. Con la temporada en marcha, muchos de estos jugadores siguen protagonizando grandes actuaciones en sus nuevas franquicias y acaparan todos los focos durante los partidos.
Uno de los partidos en los que más se habla de este tipo de jugadores es cuando les toca volver a sus antiguos equipos y ante el que fuera su público en el pasado. En el caso de Kyrie Irving no será como se esperaba en un inicio, ya que una lesión de hombro le ha dejado fuera de circulación y aunque no tiene nada grave no se ha recuperado a tiempo para jugar contra los Celtics en el Garden, un campo en el que no le espera un buen recibimiento.
No es el único que vuelve a su anterior franquicia. También lo hace Anthony Davis, que regresa a Nueva Orleans para enfrentarse a los Pelicans, el equipo en el que comenzó su andadura en la NBA y en el que militó durante 7 temporadas. Hay mucha expectación en torno al recibimiento del que ha sido el último exponente de la franquicia. No sólo por cómo le recibirá el público, también por el enfrentamiento que tendrá contra Lonzo Ball, Brandon Ingram o Josh Hart, los jugadores por los que fue traspasado y que conformaban el núcleo joven de los Lakers el año pasado, cuando compartían vestuario con LeBron.
"Espero que lo respeten. Ha hecho mucho por la ciudad y por la organización de los Pelicans desde que llegó aquí. Sólo respétenlo", decía Jrue Holiday, ex compañero suyo en el equipo. La NBA se teme un mal recibimiento y no quieren que se repita lo que ocurrió en 2010, cuando LeBron regresó a Ohio par enfrentarse a los Cavaliers. En la misma línea se ha movido Rajon Rondo, que también coincidió con la estrella en Nueva Orleans y hoy hace lo propio en Los Ángeles.
Ramona Shelburne, periodista norteamericana, ha avisado de que el recibimiento será hostil. El sainete de Davis desmadejó a los angelinos la pasada campaña y minó la moral de un grupo joven que además se ha visto envuelto en un traspaso del que no quería ser partícipe. Las filtraciones y los titulares acaparados por Magic Johnson y Dell Demps no ayudaron a nadie. La expectación es máxima y los Pelicans temen que el público reaccione mal contra un jugador al que ya silbaron cuando pidió el traspaso el pasado febrero. Recordemos que Davis pidió el traspaso tras no ver avances en un proyecto estancado y un mercado pequeño en el que era muy complicado atraer agentes libres. El jugador ha disputado los playoffs tan solo en dos ocasiones durante su carrera deportiva y su tope son las semifinales del Oeste del 2018, un bagaje muy pobre para uno de los mejores jugadores de la competición que deseaba recalar en un equipo contender, concretamente en los Lakers (Rick Paul...) y poder optar al anillo.
Mientras tanto, los comentarios se siguen sucediendo. Alvin Gentry, entrenador de los pelícanos, defiende a su ex jugador, para el que solo tiene cosas buenas que decir, pero los intentos por rebajar el caldeado ambiente no parecen tranquilizar a Anthony Davis, que lo tiene claro: "Tratarán de cortarnos la cabeza".