Los Bucks están cogiendo carrerilla aunque, pese a que estaban ente los favoritos de la Conferencia Este, esté pasando un tanto desapercibido. Son catorce victorias en diecisiete encuentros pese a los cambios de verano, un inicio de campaña bastante bueno si tenemos en cuenta los condicionantes. 

Giannis Antetokounmpo, en consonancia con el equipo, tampoco está acaparando muchos titulares pese a que es el actual MVP de la NBA. Pero hay cosas en las que se tiene que reparar: que, a pesar de su juego contundente, haga un partido como el de los Jazz anoche... es para que se le dé más de una palmadita en la espalda. Los Bucks ganaron a los de Utah por 122-118 en un duelo que tuvo su punto de inflexión en el tercer cuarto: 42 puntos recibieron ahí los de Quin Snyder. 

Y es que ése es un punto determinante para que esto sea una hazaña, tanto lo del tercer periodo como el puntaje de Giannis: los Jazz son la mejor defensa de la NBA, hasta este partido tenían un ratio defensivo de 101,4 tantos recibidos. 

Antetokounmpo se fue hasta los 50 puntos, 14 rebotes y 6 asistencias (17/31 en tiros de campo y tres triples encestados) en 39 minutos. Es su segundo partido de 50 puntos, con Kareem Abdul-Jabbar siendo el único que le supera con la camiseta de los Bucks. Si sumamos que consiguió ese 50+10 sin cometer pérdida de balón alguna, es sólo el cuarto jugador que consigue algo así desde ese dato se contabiliza en la NBA (temporada 1977/78): Carmelo Anthony, Moses Malone, Michael Jordan y él. 

El escolta Wesley Matthews, con 19 puntos, fue el otro que más acierto tuvo en Milwaukee de cara al aro. Por parte de los Jazz volvieron a destacar los exteriores Bojan Bogdanovic (24 puntos) y Donovan Mitchell (20 puntos). 

Los Bucks continúan a la cabeza del Este con ese 14-3 de balance, habiendo perdido sólo uno de los últimos diez partidos y con dos de diferencia sobre Boston y Miami.