THUNDER 127 - LAKERS 130

Los Lakers no se cansan de ganar con LeBron en modo Magic

El Rey acabó con 14 asistencias y ya lleva siete partidos seguidos por encima de 10, algo que no se veía en Los Ángeles desde Magic Johnson.

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No es ninguna noticia que los Lakers son el mejor equipo de la Liga, por récord (13-2), por racha (6 victorias seguidas) y por juego. Pero ahora también empiezan a ser uno de los equipos más entretenidos de ver. Y gran parte de culpa es de LeBron James, que se está tomando tan al pie de la letra su nueva función de base que ya no sólo se conforma con dirigir al equipo e iniciar las jugadas. Cada vez se le ve más suelto y está empezando a dar espectáculo. El showtime de toda la vida trasladado al siglo XXI gracias a su majestad. Oklahoma City fue la última ciudad donde mostró su espectáculo y a buen seguro que los aficionados de los Thunder lo disfrutaron. Vale que perdieron, pero eso no quita para que en momentos concretos, en jugadas específicas, a más de uno se le escapara una sonrisilla.

La estrella de los Lakers repartió 14 asistencias y sigue siendo el mejor de la Liga en esta estadística. Lleva siete partidos consecutivos con 10 o más, algo que no conseguía un jugador de los Lakers desde 1991 (Magic durante 10 encuentros seguidos). Pero el Rey no recordó a la leyenda sólo en los números, también en las acciones. Vamos con algunos ejemplos. Pase picado nada más recibir el balón desde el perímetro hasta debajo del aro para que Davis machacara solo. Recepción a una mano en un balón que venía desde saque de fondo al más puro estilo NFL para descargar inmediatamente a un liberado Caldwell-Pope que cierra el primer tiempo con un triple. Rebote ofensivo de un fallo propio y según pone los pies en el suelo pasa sin mirar a la esquina donde Davis remata el partido con un 3+1. Y así alguna que otra más.

Incluso robó el último balón en una jugada ya a la desesperada de los Thunder con sólo tres segundo por jugar y tres abajo, lo que demuestra lo enchufado que está ahora mismo. Por supuesto, sin que el resto de compañeros funcionase todo esto no valdría para nada. Y los actuales Lakers funcionan como un reloj. Anthony Davis está quedando en un segundo plano ante las exhibiciones, noche sí noche también, de LeBron James. Pero el ala-pívot está haciendo justo lo que se esperaba de él. Jugar como la estrella que es. Esta vez fueron 33 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias con un 4/7 en triples. Como si nada. Pero es que también responde Green, McGee los minutos que le tocan y Howard los que le tocan a él, Kuzma aporta siempre algo desde el banquillo, Rondo ya se ha incorporado a la rotación y hasta Caldwell-Pope parece otro ante la baja de Avery Bradley.

Enfrente estaban unos Thunder que cayeron con honor, pero que volvieron a caer. Les está faltando muy poquito muchos días para llevarse los partidos. De hecho tienen el octavo peor récord de la Liga empatados con los Pistons, a pesar de que hay 15 equipos con un +/- general peor que ellos, incluidos cuatro en el Oeste que van por encima suyo (Wolves, Kings, Pelicans y Grizzlies). Juegan bien y no sería extraño verles pelear por los playoffs hasta final de temporada. Y más ahora que los Warriors están desahuciados y los Spurs y los Blazers hundidos, dejando el Oeste más abierto de lo que parecía. Y un apunte: Shai Gilgeous-Alexander (24+7+4) es un jugador como la copa de un pino. No es la primera vez que lo decimos y no será la última.