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EUROLIGA | 10ª JORNADA

Quino Colom comanda la cuarta victoria del Valencia en Euroliga

El base, que acabó con 12 puntos y 11 asistencias, comandó al bloque taronja, que suma su tercera victoria seguida en Europa. Decisivo Bojan Dubljevic (29 de valoración).

Quino Colom comanda la cuarta victoria del Valencia en Euroliga
David GonzalezDIARIO AS

El Valencia Basket está al alza y firma su cuarta victoria en Euroliga, la tercera consecutiva. La segunda en dos días. Los de Jaume Ponsarnau se rehicieron de un pobre inicio para volver a firmar una reacción para el recuerdo desde la pintura, a la antigua, en La Fonteta en la máxima competición continental. Quino Colom (12 puntos, 11 asistencias y 22 de valoración) lideró a los suyos en una victoria coral con Vanja Marinkovic (13), Mike Tobey (15 puntos y 10 rebotes), como el mejor socio del base español, y un decisivo en la pintura Bojan Dubljevic (18 puntos, 7 rebotes y 29 de valoración). Stefan Jovic (19 puntos, 11 asistencias y 33 de valoración) lideró a los de Rimas Kurtinaiti con Devin Booker (14) y Aleksei Shved (11) desaparecidos en combate desde el paso por vestuarios. La defensa taronja, sin minutos de Maurice Ndour, fue clave para anularlos. Jerebko (14 puntos) acompaño al base serbio en la segunda mitad. El Valencia Basket asoma la cabeza del pozo imponiéndose a uno de los gallitos de la competición.

Todo comenzó embarullado para los locales. Jordan Loyd pisó la línea en el primer ataque taronja. Fue Shved el que destapó el tarro de la anotación desde la línea por falta de Doornekamp por parte de los rusos. Labeyrie palmeó para los primeros del Valencia Basket tras tiro de Dubljevic. Jovic rápidamente castigó de tres. Vives, excelso en el tiro en los últimos encuentros, falló desde el 6,75. Tras triple de Bertans, un tiro de Dubi, Shved puso un peligroso 4-12. Después de unos dobles de Dubljevic, Devin Booker lo dejó en once de diferencia. De nuevo el interior americano castigó de tres. Lo tuvo que parar Jaume Ponsarnau. Llegó tarde (4-18). A la reanudación del juego, y tras cambios en la rotación, los rusos seguían anotando con facilidad. Fue Marinkovic el que rompió la tendencia con un triple y Quino Colom pudo correr sobre el parqué para reducir distancias. Ahora lo paró Rimas Kurtinaitis para frenar la reacción naranja. Booker, de nuevo, siguió cavando zanja desde la línea para dejar su sitio a Jeremy Evans. Mike Tobey castigó al recién entrado con un 2+1. Mientras, Shved falló uno de sus característicos tiros desde su casa. Y Tobey redujo las distancias por debajo de 10 puntos (14-22). Kramer devolvió pronto la diferencia con una canasta rápida y Evans aumentó la renta desde la pintura. Pero Colom encontró el premio en una acción brillante en penetración que acabó en 2+1. Shved volvió a fallar y Motum anotó de tres sin levantar los pies del suelo. El escolta ruso replicó a las primeras de cambio (20-29). Abalde fintó y anotó en bandeja para poner el 26-31. Shved, no obstante, castigó en la última. (26-33).

Al comienzo del segundo Marinkovic decidió que este era su partido y volvió a anotar desde el triple, esta vez esquinado. Booker también seguía a lo suyo. El mejor junto a Shved. Pero Colom también estaba fino, y eso es mucho decir. Surtiendo a Tobey, su mejor socio en el pick-and-roll. El campeón del Mundo firmaba ya cinco asistencias. Motum puso a dos la contienda (33-35). Obligando a frenarlo de nuevo a Kurtinaitis. El Khimki se relajó en defensa y lo pagó en La Fonteta. En la vuelta, Jonas Jerebko hizo su aparición en el encuentro desde la esquina. El ritmo era frenético y Abalde, cazó un rebote y anotó desde cinco metros. El gallego sigue con la inercia de los últimos partidos. Y volvió a aparecer la conexión Colom-Tobey, que voló por el cielo de La Fonteta para machacar el aro y dejar el encuentro a tres (37-40). Y repitieron para dejarlo a uno tras cazar el center su propio rebote. Dairis Bertans devolvía a los rusos a la senda de la anotación después de triple tras pantalla. Pero Colom y Tobey seguían haciendo daño en el pick-and-roll y el americano seguía hinchándose con la conexión ilimitada. Dubi sustituyó al americano y Gill sacó ventaja a las primeras de cambio cazando un rebote en ataque y castigando. Pero Colom seguía en la pista dando un clinic y, sin su socio, se la jugó él con un step back. Booker replicó y reinvindicó su espacio en el partido desde la pintura. Y San Emeterio castigó con un nuevo 2+1. Falló el tiro (46-48). El Valencia Basket se acercaba, pero no era capaz de ponerse arriba. Quino fallaba de tres y en transición para estar arriba. Pero fue Loyd, desde la esquina, el que se llevó el privilegio de ponerse por primera vez arriba (49-48). Dubljevic, desde la línea, puso a tres la distancia al cierre del primer tiempo tras fallar Shved sobre la bocina. La clave, de cara a la segunda mitad, estaba en la defensa. Inexistente en ambos lados. Ndour, líder defensivo del equipo taronja, por el momento, no saltó a cancha.

Los taronja continuaron la tendencia tras el paso por vestuarios con un gran Quino Colom en la dirección. Llegando los mejores minutos de juego de Valencia Basket, desquiciando a Booker que se llevó la técnica y los rusos una distancia de nueve puntos para la décima asistencia del base español (66-57). Tras una serie de fallos a ambos lados, una penetración de Jovic y Jerebko con un triple esquinado pusieron a los rusos a cuatro. Pidió tiempo Ponsarnau y sentó a un Colom cargado de minutos. Entró VIves para añadir defensa, pero la irrupción del sueco y de Jovic comandando parecía imparable en el tercer cuarto, dejando a los suyos a dos entrando con dureza a canasta. Sólo falló un tiro liberado cuando Tobey le flotó en la bombilla en un momento de imprecisión con sólo un punto de diferencia (67-68). Mientras, Marinkovic, al que habían bloqueado minutos antes, sacó su instinto anotador desde el perímetro y Guillem tiró de piernas para meter distancia. Un desaparecido Booker aprovechó la última posesión para dejarlo a dos (72-70).

Al comienzo del último cuarto se buscó la calma buscando a Dubljevic de espaldas, que fintó y se llevó la falta. Los rusos, por su parte, parecían atascados en ataque, pero se llevaban los balones divididos. Jovic falló la primera, pero a la segunda se llevó el 2+1 emparejado con el montenegrino, mucho más lento. Pero Marikovic seguía empeñado en ser uno de los héroes de la noche, mostrando además su fuerza de piernas para ir hacia el aro (76-73). Sin Colom en pista, el ataque de Valencia Basket se resentía. Pero el Khimki, salvo Jovic, tampoco estaba fino. Fallando Booker incluso un mate sólo cuando había ganado la partida en la pintura. Sin embargo, en el caos, los de Rimas Kurtinaitis se movían mejor y Jerebko volvía a aparecer con un triple para empatar el partido. Pero el sueco no podía estar en todas partes y Dubljevic le bailó en la pintura para romper la tendencia. Booker, mientras, seguía tirando tiros forzados. Desde la antideportiva no fue el mismo. Y Motum leyó las carencias del cuatro americano para asistir al montenegrino, que seguía picando piedra bajo el aro (80-76). Lo paró el técnico lituano, insatisfecho con lo que sucedía en La Fonteta. Shved volvía a pista, pero el auténtico líder ruso era Stefan Jovic, con 13 puntos y 10 asistencias. Junto a Colom, los líderes del parqué, que también regresaba a cancha. El base español, seguía aumentando su renta, alimentando a Motum. Tan sólo estuvo precipitado en sus últimos tiros, pero inconmensurable en la dirección. Buscaba el doble-doble, con nueve puntos en su cuenta. Tras un carrusel de errores, Kramer puso el partido a uno de distancia y llegó, por fin, el triple de Colom para cumplir su renta particular.

Pero Jovic quería ser protagonista en Valencia, replicándole al instante desde el 6,75 (85-84) con minuto y medio por jugar. Con todos metidos, incluso el frío Motum se fajaba para cazar rebotes importantes. Este Valencia Basket es otro. Con el ambiente caldeado, Kurtinaitis se llevó la técnica ante sus protestas. Booker, con su segunda antideportiva, enfiló vestuarios cabizbajo. Y Loyd, héroe frente al Zenit, volvía a aparecer en el clutch time para dejar a tres a los locales y la posesión en manos de Colom. El base buscó a un inspirado Dubljevic, que de espaldas lo dejó a cinco. Con las faltas consumidas, cualquier contacto llevaba a los locales a la línea. Y Colom falló los dos primeros. Pero Dubljevic cazó el rebote, sin dejar oportunidad a los rusos, para dar tregua en los últimos segundos que se consumieron en manos de Loyd en otro final vibrante en La Fonteta en Euroliga en dos días.