Dentellada de los Pacers a los Nets, que siguen a la baja: +29
El equipo de Brooklyn cayó en su cancha y suma ya ocho derrotas en trece encuentros. Irving fue baja y los Nets cayeron por casi 30 puntos.
Los Nets continúan con una racha muy negativa, pero lo preocupante de verdad son las sensaciones. Kyrie Irving está de baja pasajera y uno no sabe que pensar: ganan a los Bulls y parece que funcionan, pierden contra los Pacers y es una catástrofe. Ayuda, claro, lo abultado de este último resultado: 29 puntos de distancia, un horror para la gente que va al Barclays Center de forma intermitente y se lleva esta impresión de una franquicia que quiere captar nuevos seguidores. El récord como local es 3-3, sólo un 50%, para el 5-8 global con el que están ya sufriendo en el Este.
El partido no le duró ni dos cuartos a los Pacers, a los que les pusieron la alfombra roja y les barrieron el suelo para que pisaran con firmeza. Al empezar el segundo a los locales les dio una pájara tremenda, sin dirección y dejando manga ancha al ataque rival. No sólo en las transiciones rápidas, que tendría hasta sentido, sino que en los ataques estáticos la defensa de los Nets era absolutamente inexistente. En media manga ya se habían ido de veinte. Y poco más que contar. Turner salió para dominar en esos minutos importantes y luego se mantuvo más al margen, dejando protagonismo a Domas Sabonis (16 puntos y 18 rebotes). Los Holiday sumaron 44 tantos y dejaron su marca en una cancha complicada que aquí no lo fue tanto.
Dinwiddie, el que sustituyó a Irving en la tarea de líder sobre el parqué, lo intentó por todas las maneras (buenas penetraciones y algo de dirección, pero poco ritmo a la hora de cortar el flujo de puntos del rival). Los Nets cogieron 23 rebotes menos que el rival y acabó con un 35% en tiros: las cuentas no les salieron ni remotamente.
Los Nets continúan en una dinámica peligrosa. En lo que se resuelven los problemas físicos de Irving, y ya que no va a volver Durant esta temporada, urge un cambio de propuesta: los oponentes no sufren ante ellos, no son el peligro que deberían ser.