Bilbao frena al Madrid
El Retabet Bilbao gana al líder en la prórroga. Entre Bouteille y Jaylon Brown anotan 43 puntos. Flojísimo partido del equipo blanco, que falló 32 de sus 38 triples. Taylor, expulsado.
Los rigores de la temporada pasan factura. El Madrid, el de la plantilla de 16 jugadores, se presentó en Bilbao con solo 11 efectivos, incluido Thompkins, que debutaba este curso, y el canterano Mario Nakic, que participaba en su tercer encuentro liguero. Ni Randolph ni Deck ni Causeur ni Reyes ni Mejri. Su juego, sin embargo, restó más que todas las ausencias juntas. Se empeñó en lanzar y lanzar de tres, y lo peor no fue la acumulación de errores, sino la ejecución de muchos de esos tiros por precipitados y forzados, y, aún más importante, la falta de cualquier otra solución ofensiva.
El Retabet Bilbao Basket celebró una victoria que quita el cartel de invicto al líder. Un triunfo como los que festejaba en los viejos tiempos, en su caso, al principio de esta década. Pero la sensación de despropósito generalizado era tan grande que, cuando el micrófono de Movistar+ se acercó a Mumbrú, debutante en los banquillos ACB, en vez de encontrar a un técnico exultante, topó con uno que lamentaba la acumulación de fallos. Y es que fueron tantos y tan notorios que ni el éxito era capaz de barrerlos todos debajo de la alfombra. El mejor ejemplo, la prórroga, que acabó con un exiguo 5-4 y la acción ganadora la firmó Balvin desde la personal a falta de… 2:15 para la bocina. Desde entonces, nadie más anotó. Incapaces de ver aro en el partido de los 163 tiros y 112 rebotes (56 por barba, 16 de Balvin, aunque 20 ofensivos de los blancos).
Solo el alero francés Axel (¿un guiño a Hervelle?) Bouteille, héroe local junto con el base-escolta Jaylon Brown (43 puntos entre ambos), Carroll (20 tantos con 3 de 6 desde el perímetro) y Taylor lanzaron con unos porcentajes dignos, aunque el alero sueco del Real no participó del final porque mediado el tercer cuarto forzó su expulsión tras protestar una falta que es posible que no cometiera: técnica y descalificante.
Tavares y Garuba, notables
Tavares y Garuba hacían muy bien el trabajo sucio para que Llull (2 de 11 de tres), Campazzo (0 de 8) y Rudy (0 de 7) rivalizaran en desaciertos. El argentino no tuvo su día en los tiros francos, pero Rudy armó el brazo siempre en situaciones muy lejanas y Llull también abusó del recurso exterior. Pese a ello, el base menorquín casi decanta la balanza antes de la prórroga, cuando apiló 11 puntos en los últimos cuatro minutos y marró el intentó ganador tras optar por una acción desde 6,75 a una pierna y echándose hacia delante cuando valía una canasta o sacar una falta. El Madrid volvió a tener el tiro de gracia en el tiempo extra: la bola le llegó a Thompkins, que falló desde media distancia en movimiento hacia delante. Su regreso al equipo, para olvidar (-7 de valoración). Tampoco Mickey ni Laprovittola acudieron al rescate. Un dato: 22 asistencias entre las dos plantillas en 45 minutos. “La calidad es importante y no las hemos metido”, resumió Laso.
El gran mérito del Bilbao Basket fue llevar al extremo al líder, aguantar al límite de sus fuerzas, pelear el rebote y explotar sus armas. Con uno de los presupuestos más bajos de la categoría ha sabido dar en la diana con varias piezas valiosas: además de Bouteille, Brown y Balvin, apunten al base Rousselle, al pívot Lammers, al alero Sergio Rodríguez... Miribilla y Bilbao están de vuelta en la ACB. El Madrid ya lo sabe.