En 24 horas ha cambiado mucho la historia. Ayer la NBA se pegaba por dar explicaciones ante el revuelo montado por las televisiones viendo que Kawhi Leonard no iba a jugar ni jugó el encuentro que enfrentaba a los Clippers con los Bucks. Hoy, con el jugador pisando la cancha para ser decisivo en la victoria de los Clippers sobre los Blazers, el panorama es otro bien distinto. 

La franquicia angelina ha sido sancionada con 50.000 dólares de multa por las palabras de 'Doc' Rivers en relación a la lesión de Kawhi Leonard y los descansos que le están dando para poder soportarla a lo largo de la temporada. Según la NBA, las declaraciones del entrenador de los Clips fueron "inconsistentes" respecto al parte médico y a las explicaciones que se habían dado sobre Leonard. 

Rivers había declarado que veía "bien" a Kawhi: "Pero se encuentra muy bien porque estamos haciendo lo que estamos haciendo. Y lo vamos a seguir haciendo. No hay problema con esto y además nos hemos asegurado". A lo que se refiere Rivers es que fue la propia NBA la que chequeó la situación con su departamento de medicina deportiva, accediendo a un informe enviado por la franquicia pero pasando el filtro de esa opinión experta. Por tanto, no se multa por la lesión o por el descanso en sí, sino porque las declaraciones no se sostienen con lo que se le había dicho a la NBA. 

La NBA aclara que, tras el partido ante los Bucks, se examinó a Leonard. Y la decisión de los Clippers sí es consistente con lo que piensa la Liga. El problema fueron, únicamente, las palabras de Rivers, que dejan un halo de misterio por el que la liga norteamericana no quiere pasar en unas semanas que se le han hecho cuesta arriba.

¿Por qué?

A diferencia de sus problemas en el cuádriceps durante los últimos dos años, Leonard sufre ahora una lesión en el tendón rotuliano de la rodilla izquierda. Es por ello que se le ha reservado para los back-to-back, expresión utilizada cuando se acumulan dos partidos en dos noches consecutivas. El que fuera en partidos televisados a nivel nacional es lo que agravó una situación -por la presión ejercida- que se ha ido torciendo con el paso de las horas sin mucho sentido. 

El caso puede ser simple. Rivers saca la cara por Leonard y su equipo ante los medios sin saber a ciencia cierta cómo está esa rodilla, ya que el jugador es casi completamente hermético. Y ahí, más dudas. 

La situación volvió a coger un pico de popularidad tras el Clippers-Blazers. Leonard anotó 18 de sus 27 puntos en el último cuarto, como si no le ocurriera nada. Terry Stotts, técnico del equipo rival, tiró de sarcasmo en la rueda de prensa posterior: "Parecía muy descansado". De nuevo, la sospecha.