NBA | BLAZERS 128 - SIXERS 129
Korkmaz, el as en la manga de los 76ers para seguir sin perder
Un triple desde la esquina en el último segundo del turco Furkan Korkmaz dio la victoria a los 76ers en Portland. Son líderes de la NBA con 5-0.
No es uno de los habituales, de hecho tiene que pelear para entrar en la rotación. Se ha abierto un hueco más con la sanción de dos partidos a Joel Embiid y el turco Furkan Korkmaz lo ha aprovechado de la mejor forma: ganando con una canasta que lleva su firma. Es una buena estrategia de comunicación para venderse y que su entrenador, Brett Brown, le tenga más en cuenta. Partido sin prórroga pero con alta anotación, 128-129, que se va a parar a la orilla de Philly. Los 76ers son los líderes en solitario de la NBA porque son los únicos que no han perdido ningún partido hasta ahora: cuentan sus cinco compromisos por victorias.
No les fue fácil, eso sí. La mayor parte del tiempo el dominador fue Portland Trail Blazers. Tenían las bajas de Whiteside y Collins, sumadas a las de Gasol y Nurkic, así que Terry Sotts urdió un plan para luchar y seguir siendo el equipo que menos puntos recibe en la pintura. Mario Hezonja fue titular, al igual que el corajudo Anthony Tolliver. Y los Blazers salieron mucho mejor que su rival. Lillard llevaba el compás del partido con mucho tino, batallando por la presión alta de Simmons y sus compañeros. No iba a ir en consonancia, sin embargo, con su habitual compañero de fechorías, C.J. McCollum, apareció otro: Rodney Hood, metiéndose muy bien de fuera hacia dentro, atacando la media distancia y poniendo muchos puntos (al final, 25 en su apartado) para su equipo. El haitiano Skal Labissiere era la referencia interior de los de Oregón, respondía, y los locales sacaban ventaja.
De poco les estaba sirviendo a los 76ers el buen tono del pívot Al Horford y las apariciones esporádicas de los exteriores Scott, Simmons y Richardson. La defensa era floja y perdían por 21 (93-72) a mitad del tercer cuarto. Ahí empezó una pequeña remontada que les acercó a diez para empezar el último periodo 102-92, tras lo que llegó el recorte que puso en aviso a todos: 1-8 de parcial para el 103-100 con sólo dos minutos más de juego. McCollum ya había aparecido, pero poco; iba a ser Damian Lillard el que, con dos triples más (metió hasta ocho tras once intentos), estirara de nuevo la distancia entre ambos conjuntos (121-113, minuto 43).