Marcos: "Poder vivir un partido en el WiZink es impresionante"
La base (25 años y 1,73 m) es una de las caras nuevas en el Movistar Estudiantes para esta temporada: "Aquí estoy volviendo a disfrutar del baloncesto".
El Movistar Estudiantes jugará por partida doble este domingo 3 de noviembre en el WiZink Center. A las 17:00, el equipo de Aleksandar Dzikic se medirá con el Iberostar Tenerife por la cuarta victoria de la temporada en siete jornadas. Casi cinco horas antes, a las 12:30, las Women in Black arrancarán los festejos por el 30 aniversario del conjunto femenino ante el ADBA Avilés en el segundo duelo de su historia en el Palacio de Deportes. "Será un encuentro muy especial. El año pasado lo vi desde fuera y poder vivirlo en primera persona es impresionante. Habrá un poco de presión, pero las ganas y la ilusión que tendremos la contrarrestarán", asegura a AS Laura Marcos Canedo.
La berziana (25 años y 1,73 m) llegó al conjunto ramireño este verano procedente del Quesos El Pastor, donde disputó 26 partidos en Liga Femenina con 1,4 puntos y 0,3 asistencias para 0,3 de valoración en menos de diez minutos en cancha (9:27). Cifras que han quedado atrás en tan solo cuatro duelos bajo las órdenes de Alberto Ortego: 7 tantos (12 en el último partido ante el Arxil) y 1 pase de canasta para 3,8 créditos en más de 25 minutos de juego (27:02). Es la segunda jugadora colegial que más tiempo acumula (108) solo por detrás de Leslie Knight (119). "Estoy muy contenta aquí, muy a gusto con las compañeras", continúa la base. "Ha sido un cambio radical con respecto al año pasado en Zamora, que fue complicado tanto deportiva como personalmente. En el Estu estoy volviendo a disfrutar del baloncesto. Era lo que buscaba".
Formada en la cantera del todopoderoso Perfumerías Avenida, Marcos afrontó su etapa universitaria en Estados Unidos. Cuatro años en Tampa (South Florida Bulls) y uno en Phoenix (Grand Canyon University) le sirvieron para compaginar de manera más factible que en España sus estudios de química y el baloncesto. "Las facilidades allí son de otro mundo. Mi experiencia fue impresionante. Tiene sus cosas malas y sus cosas buenas, pero al final te quedas con las segundas. Se lo recomiendo a todo el mundo. Si pudiera repetir, lo volvería a hacer", dice la jugadora de Ponferrada, que también avisa de las dificultades iniciales al dar el salto: "Es un shock. Vas a otro país con distinta cultura, costumbres e idioma, pero solo debes tener un poco de paciencia: si eres capaz de soportar los dos o tres primeros meses, al final te adaptas sin problemas".
"Ascender sería el broche de oro al 30 aniversario"
Su llegada al baloncesto norteamericano se produjo por una buena mezcla: la lengua de Shakespeare y el aro. "Mis padres querían que estudiara inglés y yo dije que o jugaba al baloncesto o no había inglés. Mi padre indagó un poquito y encontró un campus que organizaba la empresa Interway en Estados Unidos. Allí me vieron entrenadores universitarios y se pusieron en contacto conmigo", relata esta, otra vez, estudiante que comenzó a finales de octubre el máster de magisterio. Mientras concluye este nuevo objetivo, la base da clases particulares… de todos: "Química, matemáticas… Tengo como visión de futuro dedicarme al profesorado y así voy aprendiendo un poquito", comenta.
Un sueño que compartirá con él que tiene la afición colegial: ver, como hace dos años, a las Women in Black en Los Delfines celebrando el ascenso a la primera categoría del baloncesto femenino. "Nuestro primer objetivo es meternos en la fase de grupos y si lo conseguimos, ascender. Estamos todas a una, tenemos ganas de llegar a eso. Sería un año especial si lo logramos en el 30 aniversario del club, el broche de oro", reflexiona Marcos. Y por el momento, el vestuario está cumpliendo: tres victorias en las cuatro primeras jornadas de un grupo A con verdaderos cocos como el Celta Zorka, el GDKO Ibaizabal (ambos invictos hasta la fecha) y el Baxi Ferrol, recién descendido de Liga 1. Pero antes toca la fiesta del WiZink y el Avilés. Paso a paso.