Los Warriors se niegan a tankear: "Lucharemos en el infierno"
Tras el mal inicio de curso y la lesión de Curry, muchos se preguntan si lo mejor no es ya olvidarse de este año y pensar en la siguiente temporada.
Malos tiempos en la Bahía de San Francisco. Tras cinco años de dominio absoluto y aplastante en la NBA, Golden State Warriors ha sufrido una de las mayores caídas deportivas que se recuerdan en el baloncesto norteamericana en tan solo cuatro partidos. Sin Kevin Durant y con Klay Thompson lesionado para, previsiblemente, toda la temporada, el conjunto que entrena Steve Kerr ha sufrido tres dolorosas por 19,3 puntos de diferencia y recibiendo 127,3 de media ante Los Angeles Clippers, Oklahoma City Thunder y Phoenix Suns. Solo el triunfo ante unos New Orleans Pelicans sin el número uno Zion Williamson dio una pequeña alegría a la organización. Pero escasa. Vacía.
Los Warriors han pasado de ser una máquina perfecta en defensa a delicado celofán. Son el peor equipo en rating defensivo (118,5 puntos por cada 100 posesiones) y el cuarto por la cola que más tantos permite en la pintura (52,3). Un panorama dramático que va más allá de la simple estadística y que se acentúa por las sensaciones que transmiten los jugadores dentro de la cancha: son superados a cada minuto y muestran una manifiesta incapacidad para dar la vuelta a los contratiempos a los que se enfrentan.
“Apestamos en este momento. Estamos jugando realmente mal y nos merecemos las derrotas”, aseguró Draymond Green tras la abultada derrota contra los Thunder en Oklahoma. “Nuestra defensa es inexistente en la actualidad. Creo que ni siquiera sabemos lo que es defensa en este momento”.
Y el futuro no es nada halagüeño tras la fractura sufrida por Stephen Curry en la muñeca izquierda contra Phoenix Suns. Se desconoce, por el momento, el tiempo que el dos veces MVP de la NBA estará de baja, pero por pequeña que sea su ausencia, esta se le va a hacer muy larga y pedregosa a unos Warriors que, tras cinco Finales y tres anillos, se pueden quedar fuera de los playoffs por primera vez desde 2012. Y ante este nuevo episodio, muchos se preguntan si no sería mejor acabar ya en octubre este curso y pensar en el próximo. Hablamos de tanking, claro. Y la plantilla que presentan los de la Bahía daría para ello tranquilamente.
“Está en contra de cada cosa que yo y los Warriors defendemos”, dijo tajante Joe Lacob, dueño de Golden State, a la ESPN sobre esa posibilidad. “Lucharemos en el infierno. Desarrollaremos a nuestros jóvenes y aprenderemos a ganar. No se mejor tratando de perder. Habrá baches en el camino, pero nunca aceptaremos perder”. Y el primero de ellos llegará el viernes al nuevo Chase Center: los San Antonio Spurs de Gregg Popovich pondrán a prueba la fragilidad de Steve Kerr y sus chicos.