Desastre para los Suns de Ricky: 25 partidos de sanción a Ayton
Jarro de agua fría para los Suns tras su excelente estreno ante Sacramento Kings. El 1 del draft de 2018, si no se rebaja la sanción, no volverá a jugar hasta el 17-D.
Los magullados Suns, que llevan nueve años sin jugar playoffs y a los que Marcin Gortat acaba de describir como un "burdel sobre ruedas" cuando dijo que era la peor organización NBA por la que había pasado, se llevaron el martes una alegría inmensa cuando abrieron temporada (y proyecto con Marvin Williams en el banquillo y una rotación muy renovada) con una victoria aplastante ante Sacramento Kings (124-95). Quizá por aquello de que a perro flaco todo son pulgas, pero desde luego en lo que supone un varapalo tremendo en la reconstrucción de los de Arizona, la alegría no duró ni 24 horas para ellos: el pívot DeAndre Ayton ha sido sancionado con 25 partidos por uso de "sustancias no permitidas" por la NBA y el sindicato de jugadores (NBPA).
Ayton consumió una sustancia diurética. Estas están prohibidas porque pueden ser utilizadas para enmascarar el uso de otros productos dopantes. Según el periodista Adrian Wojnarowski, en los análisis no ha aparecido ninguna otra sustancia, lo que podría suavizar el castigo: la NBPA tratará de que así sea y pondrá en marcha los formalismos para intentarlo, algo que puede hacer según convenio en dos casos por temporada. Si la sanción no se reduce, Ayton se perderá ya el parido de esta noche en Denver (para el que se le vio viajando junto al equipo) y todo los demás hasta el Clippers-Suns del 17 de diciembre.
"Pido perdón a mi familia, a la organización de los Suns, a mis compañeros, a los aficionados y a toda la comunidad. Ha sido un error sin mala fe pero entiendo el impacto que supone", ha manifestado Ayton en un comunicado oficial al que ha seguido otro de los Suns, que aseguran que acciones así "no encajan con los principios" de la franquicia. Desde luego, parece obvio que los Suns no estaban al tanto de la posible suspensión durante una jornada en la que Ayton estuvo con el equipo con normalidad preparando el partido ante los Nuggets tras un gran inicio de curso: 18 puntos, 11 rebotes, 9/14 en tiros y, por primera vez, 4 tapones. En su temporada rookie promedió 16,3 puntos y 10,3 rebotes con un 58,5% en tiros de campo. Se le criticó, algo que puede ser comprensible por su juventud (ahora 21 años), por su poco esfuerzo defensivo y su inclinación a jugar fuera de las zonas apoyado en su extraordinario arsenal de movimientos ofensivos. A eso se había acostumbrado como estrella en la Universidad de Arizona y para cambiarlo ha trabajado todo el verano con uno de los nuevos asistentes de Monty Williams en los Suns, Mark Bryant.
Ayton fue número 1 del draft de 2018, la primera vez que los Suns eligieron en primer lugar en toda su historia. Y aunque entró en el Mejor Quinteto Rookie, estuvo muy lejos en la lucha por el premio de Rookie del Año del ganador Luka Doncic (número 3) y del base de los Hawks Trae Young (número 5). Para esta segunda temporada los Suns querían demostrar que él y el anotador Devin Booker pueden ser una pareja de estrellas jóvenes viable a partir de la que volver a ser un equipo de aspiraciones importantes. Para ayudar en ese plan han llegado veteranos como Ricky Rubio, brillante contra los Kings, y los que tendrán que cubrir ahora el puesto de Ayton en la rotación interior: Aaron Baynes, Frank Kaminsky, Checik Diallo...