Los Celtics tienen dinamita: Edwards, ¡8 triples en un cuarto!

En The Q y contra los nuevos Cavs de John Beilein, los Celtics (95-118) dieron un show que enlaza con el que ha sido su mantra desde que se fueron Kyrie Irving y Al Horford y desde que su nueva camada de jóvenes dejó muy buenas sensaciones en la Summer League de Las Vegas: los verdes volverán a divertirse y, al hacerlo, volverán a divertir. Volverán a ser un equipo apto para las órdenes de Brad Stevens, volverán a pelear juntos y a jugar como una familia. Volverán, aunque su techo no sea tan alto como a las puertas de la fatídica pasada temporada, a ser un equipo con el que le resulte fácil empatizar al Garden.

Mientras en los Cavaliers Darius Garland, el número 5 del último draft, acababa con 16 puntos y 4 asistencias en 25 minutos y Collin Sexton (8 en 2018) sumaba 20 en 31, la fiesta se iba trasladando a medida que se acercaba el tercer cuarto a unos Celtics que dejaron a los titulares en casa y enseñaron a una nueva generación marcada por las fugas del verano y lo lejos que acabó Anthony Davis: los assets de Danny Ainge no se usaron finalmente en ninguna operación estruendosa y se acabaron materializando en un lote de jugadores que ahora quiere escribir una buena historin. Y que en ello está. Romeo Langford (número 14 del draft) anda a vueltas con un problema de rodilla pero en Cleveland brillaron el interior Grant Williams (número 22) -8 puntos, 5 asistencias, mucha IQ y un +20 en pista- y dos pistoleros de segunda ronda y que van a dar mucho que hablar: Tremont Waters (número 51 y un jugador que no llega a 1,80) anotó 24 puntos y repartió 7 asistencias con su habilidad endidablada para partir las defensas y Carsen Edwars (número 33 y apenas 1,85) incendió Cleveland con una de las actuaciones más asombrosas que se recuerdan en un partido de pretemporada: 30 puntos en 21 minutos y 9/15 en triples... con 26 puntos y 8 triples solo en el tercer cuarto y en un tramo de menos de 9 minutos.

Edwards, que anotó 24 puntos en menos de seis minutos dentro de esa espectacular racha, dejó una media de 8,6 metros en la distancia de sus nueve triples anotados, y anoto 4 dede al menos 10 metros. Se trata, cualquiera que viera el March Madness de este año lo sabrá, de un tirador con rachas terroríficas, que llevó a Purdue en su tercera temporada (24,3 puntos de media) al Elite 8 tras anotar 42 puntos con 9 triples ante el que era campeón, Villanova, 29 contra Tennessee y otros 42 (esta vez con 10 triples) contra Virginia, el equipo que se acabaría llevando el título. Batió el récord de más triples en un torneo (28) y lo hizo jugando solo cuatro partidos. Ahora puede reventar literalmente partidos jugando desde la segunda unidad de unos Celtics revitalizados bajo el viejo mantras de que a veces, sencillamente y por las cosas de la vida, menos es más. En una gran noche de dos muy pequeños, el 2,26 Tacko Fall jugó 18 minutos en los que se quedó en 5 puntos, 2 rebotes... y 4 pérdidas de balón.

Ganan Sixers y Timberwolves

En una NBA que acelera hacia la Regular Season (ya a menos de una semana) se jugaron otros dos amistosos: los Sixers ganaron a los Pistons (106-86) en un partido sin Ben Simmons, Al Horford, Blake Griffin ni Andre Drummond y en el que Joel Embiid hizo lo que quiso (24+8 en 22 minutos) y los Timberwolves se impusierons a unos Pacers (111-119) en los que debutó Goga Bitadze, el pívot georgiano (20 años, número 18 del último draft) que puede ser una de las nuevas sensaciones europeas en la nueva NBA y que se estrenó con muy buenas sensaciones en ataque: 14 puntos y 4 rebotes en 24 minutos, con un 2/3 en triples. En los Wolves volvió a quedar que nos acercamos a una temporada monstruosa de Karl Anthony Towns (33 puntos, 10 rebotes, 4 asistencias, 4/8 en triples) pero también que será difícil que Andrew Wiggins se convierta en algún momento en el escudero que tendría que ser (11 puntos, solo 1 asistencias, 0/2 en triples). Mejor pinta tiene el rookie Jarrett Culver (número 6 del draft) que en 20 minutos sumó 15 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias.