EE UU se prepara ya para los Juegos: LeBron, Curry, Kawhi...

El séptimo puesto de Estados Unidos en China supuso la peor clasificación para el Team USA en un Mundial y las primeras derrotas con plantilla NBA desde Japón 2006. El precio de acudir con una selección que estaba lejos de los planes A, B, C y hasta D. De los 35 jugadores de la primera convocatoria, 31 rechazaron la llamada de la Federación y el equipo, cogido con alfileres y con poco polvo de estrellas, se quedó muy corto.

Pero el próximo verano se vuelve a Asia para disputar los Juegos Olímpicos en Tokio... y esa será otra historia. Esa cita sí atrae a los reyes del baloncesto estadounidense. En los últimos días, mientras echa a andar la nueva temporada de la NBA, ha dado ya un primer sí de forma pública una lista de jugadores que corta la respiración: LeBron James, Anthony Davis, Stephen Curry, James Harden, Damian Lillard, Klay ­Thompson, Kawhi Leonard, Paul George, Draymond Green... Hasta Kevin Durant, que seguramente se quedará en blanco todo el curso con los Nets mientras se recupera de una fractura en el tendón de Aquiles, ha dejado la puerta abierta a la cita asiática. Por si acaso.

Jerry Colangelo, el reputado ejecutivo encargado de dar forma a la selección, no apela a la sed de venganza. Simplemente, tiene cada vez más claro cuáles son las prioridades: “El Mundial es algo muy importante en el resto del mundo, pero en EE UU el foco está en los Juegos”. David Stern, comisionado de la NBA entre 1984 y 2014, es uno de los muchos que ha señalado al nuevo calendario FIBA, que sitúa en años consecutivos Mundiales y Juegos: si las estrellas de la NBA no quieren comprometer dos veranos seguidos, siempre pagará el plato el Campeonato del Mundo.

Tras el Mundial, Colangelo prometió a varios de los que fueron a China que tendrían sitio en la prelista de 35 que tendrá preparada en diciembre. De ahí saldrán los 20 que trabajarán en julio en Las Vegas con la lista final de doce ya en el horizonte y la sensación de que, aunque haya todavía toda una temporada por delante, EE UU volverá a ser prácticamente invencible en Tokio.