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Japón llama a Luis Guil: se va con Fernando Torres

En pleno auge del baloncesto nipón, el modelo FEB es valorado. Guil entrenará al Sagan Tosu, en el que el Niño hará de embajador la próxima temporada.

Ningbo
alberto nevado piqueras

Decía Zubizarreta que a veces las conversaciones más interesantes salían en los aeropuertos. Podríamos añadir que en las jardineras. Luis Guil (16/07/1971) cuenta a As que, nada más terminar el Mundial de China, empieza una aventura apasionante en Japón. Había que profundizar en ella. La casualidad, o no, le lleva además a Tosu, ciudad de la prefectura de Saga a unas dos horas de Tokio de la que en España hemos tenido noticia gracias a Fernando Torres. Una Marbella japonesa. "He hablado con Fernando. Me ha dicho que está feliz con el país, por cómo han tratado a su familia. El respeto que tienen por el jugador, los valores que transmiten. Parece que se queda como embajador del club. Además, es un lugar ideal. Un sitio con playa, buen clima, una ciudad de cuatro o cinco millones de habitantes que puede procurar cierto bienestar además de trabajo".

Pero la experiencia de Guil no va de bienestar. Su reto es mayúsculo. El proyecto del Sagan Tosu echa a andar en Tercera División con el objetivo de alcanzar la primera. Para eso, los responsables de la entidad han pensado aplicar en el baloncesto el modelo del fútbol: españolizar al Sagan. "El fútbol les ha salido bien. Quieren copiar cómo se trabaja en la FEB".

Guil se llevará un ayudante español y otro japonés, "que podrá traducir no sólo el idioma, también el baloncesto". "Japón va a ser el centro del baloncesto en los próximos años. Por los Juegos y por el Mundial que organizarán con Filipinas e Indonesia. Han hecho tres ligas profesionales y llevan tres años evolucionando. Es el momento de ir", explica un técnico de dilatadísima experiencia y, por su relación también con el mundo de los negocios, buena visión.

Guil cree que mejorarán a China: "La gente ya se ha interesado por el juego. La media de los espectadores está en siete y ocho mil, se han clasificado para el Mundial y estarán en los Juegos. Japón quiere copiar lo que ha hecho en China, pero con un matiz que lo hace más interesante aún. Preocuparse por el aspecto táctico del juego y conseguir así que no todo sea show. La llegada de Julio Lamas como seleccionador le ha acercado más al baloncesto FIBA". En cuanto el Mundial ponga punto final, Guil estará de camino a Japón a vivir otra vida, pero con el mismo nombre.

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