Fichaje de relumbrón para el Bayern de Munich. Los alemanes se han hecho con Greg Monroe pívot norteamericano que llega después de quedar libre. La pasada temporada jugó en tres de los mejores equipos del Este: Raptors, Celtics y Sixers. Pero en ninguno de ellos llegó a ser importante, algo que le venía pasando progresivamente en los últimos tiempos.

Número 7 del draft de 2010, formó durante un par de años una pareja interior con Drummond en los Pistons con la que la franquicia que le drafteó soñaba con poder marcar diferencias. Pero pronto se vio que Monroe prometía más de lo que estaba dando. Entre 2015 y 2017 tuvo una segunda oportunidad como titular en los Bucks, pero tampoco acabó de convencer. A partir de ese momento el estilo del juego, que cambiaba a marchas forzadas hacia algo mucho más rápido, de ida y vuelta y donde los pívots tradicionales perdían peso, le fue pasando factura.

Desde entonces pasó por Phoenix, Boston, Toronto, Boston de nuevo y Philadelphia. Esta última temporada ha promediado 5,3 puntos y 4 rebotes en 11,2 minutos de media. Ahora llega a Europa para disputar la máxima competición continental con los alemanes.

El draft de 2010

Greg Monroe no es el primer top-10 de aquel draft que ha hecho las maletas para cambiar Estados Unidos por el Viejo Continente. Hace dos días se confirmó el fichaje de Wesley Johnson por el Panathinaikos. El alero fue el número 4 de la clase, elegido por los Minnesota Timberwolves. Pero ahí no queda la cosa. Ekpe Udoh, número 6 por los Golden State Warriors, ya estuvo dos años en Europa, en el Fenerbahçe entre 2015 y 2017. Ahora, después de regresar a la NBA vía Utah, vuelve a estar en el mercado y su futuro parece estar otra vez entre Europa y China, donde también pujan por él.