Kevin Durant cambiará su icónico dorsal '35' por el '7' en los Nets
El alero se perderá gran parte de la temporada 2019/20 en su nuevo equipo tras la lesión en el tendón de Aquiles. Cuando vuelva, lo hará con el número 7 en la camiseta.
El cambio de Kevin Durant a la Conferencia Este por primera vez en su carrera traerá consigo alguna que otra novedad. La primera de ellas, la cual salta a la vista, es que lucirá el dorsal número 7 en su nuevo equipo, los Brooklyn Nets. El anuncio lo ha hecho el propio jugador a través de sus redes sociales, justo una semana después de que estallase el primer bombazo del mercado NBA: Kyrie Irving y él jugarían juntos en la Gran Manzana. Sendas estrellas declinaron su su último año de contrato con los Celtics y los Warriors respectivamente, para formar un nuevo proyecto en los Brooklyn Nets.
Con este cambio de aires, Durant decide dejar atrás su representativo e icónico '35', el cual ha lucido tanto en la su etapa universitaria en Texas como en los tres equipos de la NBA en los que ha jugado hasta ahora: Seattle Supersonics, Oklahoma City Thunder y Golden State Warriors, equipo que anunció la pasada semana que retirará el 35 en su honor.
Su relación con ese número siempre ha sido especial, pues era la edad con la que Charles Craig 'Big Chucky', mentor del jugador, fue asesinado en un tiroteo a la salida de un local nocturno. Eso sucedió en abril del 2006, cuando Durant solo tenía 16 años. Poco meses después comenzaría su andadura en la baloncesto universitario, y desde entonces hasta ahora ha mantenido el ese número a la espalda.
Estos son algunos de los motivos por los que honra a ese número en un comunicado de Thirty Five Ventures, empresa comercial de la que es cofundador junto con Rick Kleiman. "El 35 fue elegido por alguien muy querido y cercano por mí, al que siempre honraré. Pero para comenzar este nuevo capítulo en mi vida deportiva, el número que llevaré en la espalda la próxima vez que me veas será el 7", explicaba el alero.
Por el momento, solo se le podrá ver con la camiseta blanca y negra y su nuevo dorsal lejos del parqué. La rotura del tendón de Aquiles en el quinto partido de las pasadas finales de la NBA le mantendrá fuera de juego, seguramente, casi toda la próxima temporada. Con suerte, podría estar disponible para la recta final del campeonato o unos más que posibles playoffs, siempre y cuando los de la Gran Manzana sean capaces de rendir de forma óptima sin él.