Ayer tuvieron día de descanso, ¿vino bien para desconectar?

Vino genial. Nuestro objetivo de quedar primeras de grupo también era para tener estos días de tranquilidad, de descanso y para poder preparar esos cuartos.

Le hablaba de la necesidad de desconectar para olvidar el mal porcentaje ante Letonia (26,2%).

Excepto el primer día que tuvimos buen acierto, sobre todo de triples, tanto frente a Gran Bretaña como ante Letonia nos ha costado un poco más. A nivel de anotación se nos está complicando, porque el campeonato está muy físico, los equipos juegan a cerrarse mucho y ver si no tenemos el día en el tiro. Tenemos que buscarnos la vida de otra manera, pero lo que destaco es que seguimos defendiendo. Esto es lo que nos hace ganar los partidos al final: no estamos brillantes en ataque, no tenemos las ideas claras... pero detrás la gente aprieta. No estaremos bien en ataque, pero vosotras tampoco lo vais a estar. Eso nos mantiene con vida y esa es la gran virtud de este equipo, que somos multiusos. Detrás hay una gran implicación de todas y las rivales tampoco se están sintiendo cómodas en ataque ante nosotras.

Mondelo se ha quejado de la permisividad de los árbitros con los contactos, que les están metiendo mucha caña.

Está siendo la tónica habitual en los últimos años. No sé en el masculino, pero en el femenino ha habido una evolución a nivel físico. Hay selecciones que a lo mejor de talento van más justas, pero que te sacan de la pista. Todos hemos evolucionado a esto y los árbitros también. El baloncesto ahora es más físico y hay más contactos y está claro que no se puede pitar todo. Aunque es verdad que a nosotros eso no nos favorece y tampoco sé si beneficia al espectáculo en general.

¿Es el arranque de Eurobasket que más les está costando?

No lo sé. Los partidos han sido todos complicados, pero ya lo sabíamos: no nos hemos encontrado nada que no supiéramos. Nos costó ganar, pero lo logramos y pasamos primeras y con 3-0. Han sido tres partidos muy diversos, hemos tenido que hacer cosas muy diferentes en cada uno. A lo mejor la sensación no es de que lo estamos 'petando', pero está hecho. El lunes salimos con mala sensación, pensado 'qué partido'. Pero al final juegas contra Letonia en su casa... Por eso, ayer nos vino bien tener un poco más de reposo mental. Al final, hay que ser positivas porque estamos dónde queríamos.

¿Y usted cómo se está encontrando?

Con días mejores y peores. Los tres partidos hay sido muy diferentes. Empecé muy bien el primero, pero luego...

¿Sabe cuándo fue la última vez que anotó 16 puntos?

¿En cadetes? (Risas).

En el Eurobasket de 2011.

Pero perdimos, así que no me vale mucho. En este Eurobasket, más allá del primer día, estoy disgustada porque en momentos en los que necesitamos más calma o más visión de juego a lo mejor no lo estoy sabiendo aportar. Pero tampoco todo es una cosa solo mía. Estoy jugando minutos y dejándome la piel, como todas. Aportando lo que se pueda.

¿Rusia o Italia?

Es complicado: las dos tienen sus pros y sus contras. Por un lado, uno piensa que sería mejor Italia, pero tienen más baloncesto y son más parecidas a nosotras, para bien o para mal: tienen ese carácter y a un par de jugadoras con mucho talento. A nivel físico no vas a sufrir tanto como con Rusia, que son más grandes y cuentan con una de las mejores jugadoras de Europa que es Vadeeva. Pero aunque las nuevas generaciones vienen con más carácter, creo que a tozudez no nos ganan. Va a ser difícil sea quien sea.

Está disputando su noveno Eurobasket. ¿Cómo ha cambiado desde 2003?

Sobre todo a nivel físico. Además, hay más homogeneidad que otros años. Este Eurobasket hay ocho selecciones que pueden ganar a cualquiera. Sólo hay que ver a Gran Bretaña, un equipo que se formó para los Juegos de Londres y que nos ha puesto en apuros a nosotras y tiene una identidad y un saber estar. Además, creo que hay un poco más de seguimiento en España. Yo lo veo, llega el verano y con él las chicas de la Selección. No jugamos al fútbol, pero el baloncesto en España es muy importante y hemos conseguido esta cuota de seguidores. No lo digo como la gran gloria, pero algo hemos logrado. Parte de orgullo y parte de responsabilidad.

Si el domingo suben al podio, ganaría su octava medalla y se convertiría en la tercera europea más laureada en un Eurobasket.

Sería fenomenal, aunque hay una diferencia... Semenova y Sukharnova tenían todas de oro. Estoy contenta de estar donde estoy, que para mí es el gran logro, el poder seguir ayudando al equipo.

Lleva 18 veranos seguidos con la Selección, mira atrás y...

Veo un recorrido de España muy bueno. En Letonia ganamos un bronce en 2009 y fue genial. Por aquella época los bronces eran nuestros oros y yo creo que si ahora conseguimos uno no va a generar tanto expectación, pero para mí sería muy válido. Es muy complicado estar cada año y en éste, no nos olvidemos, no tenemos a Sancho y a Alba Torrens a pleno rendimiento, que son dos jugadoras muy importantes en Europa y en el mundo. Este Eurobasket estamos otras y si conseguimos pasar de cuartos, me parecería un éxito, porque implicaría que seguimos ahí. A veces la vida te pone límites, pero nosotras no nos los ponemos. Este es el gran éxito del equipo.

¿No es un poco raro que no haya billetes directos para los Juegos?

Lo ideal sería que el primero, al menos, y seguramente el segundo pasarán directamente.

En un par de meses cumple 40 años, ¿mirar más allá del baloncesto da vértigo?

Me centro en el día a día, porque si no va a ser un desastre. Ahora lo hago en el partido de cuartos y después, cuando haya acabado este Eurobasket, en la temporada con el Girona, que está firmada. Y luego... ya veremos lo que pasa. Me gusta lo que hago y si no me viera capaz de aceptar el desafío, no lo haría. Los Juegos son muy golosos si nos clasificamos, pero no iría si no me veo. Ya he estado en tres... Cada día renuevo un contrato conmigo misma. Aunque Anna Cruz diga que soy inmortal es mentira.