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LOS ANGELES LAKERS

Clave para los Lakers: esperar a cerrar el traspaso al 30 de julio

La llegada de una tercera estrella depende de la flexibilidad económica de los Lakers. Y para eso necesitan que los Pelicans les echen un cable.

Clave para los Lakers: esperar a cerrar el traspaso al 30 de julio
Kevork DjansezianGetty Images

Hay una razón por la que el traspaso de Anthony Davis a los Lakers ha tenido finalmente una forma más extensa y con más botín para los Pelicans del anunciado inicialmente, y esa puede ser que con ello (el derecho a intercambiar picks en 2023 sumado a las rondas ya garantizadas y la posibilidad de dejar pasar el de 2024 hasta 2025) ambas franquicias podrían haber acordado retrasar la ejecución del traspaso hasta el próximo 30 de julio.

Hay una razón técnica que es, sin embargo, esencial para los Lakers en su caza a partir de ahora de una tercera estrella que unir a LeBron James y Davis para formar un equipo con verdaderas aspiraciones al anillo. Para eso, necesitan espacio salarial para otro contrato máximo, y si el traspaso de Davis se hace oficial antes del 6 de julio, los Lakers solo tendrían 27,8 millones, que podrían ser 23,8 si Davis ejecuta un bonus del 15% de la operación (4 millones) que le corresponde pero que podría retirar en los próximos días.

Si, sin embargo, la operación no se cierra hasta el 30 de julio, los Lakers podrían firmar al número 4 del draft y enviarlo después a Nueva Orleans, operando como un equipo por encima del salary cap e incluyendo en la operación el sueldo de ese pick 4. De esta forma, los Lakers tendrían 32,5 millones para hacerse con esa tercera estrella y asegurar después la llegada, ya acordada de Davis.

Para los Pelicans, hay un problema: esperar les supondría tener 15 millones libres en el próximo mercado, a partir del 1 de julio, y no los 19 que tendrían si la operación se hace antes del día 6 del próximo mes. Por eso se apunta a la opción de que haya habido alguna concesión final de los angelinos para que la operación se cierre más tarde. David Griffin, que ahora dirige los designios de los Pelicans pero que trabajó codo a codo con Rich Paul (agente de LeBron y Anthony Davis) en el regreso del Rey a Cleveland en 2014, ya sabe lo que es retrasar operaciones para cuadrar el resto de su ingeniería financiera: en aquel verano del regreso de LeBron, acordó con Minnesota Timberwolves el traspaso de Kevin Love que, sin embargo, no fue oficial hasta el 23 de agosto.