Nuevo match ball para unos Warriors contra su leyenda negra
Quieren remontar el 3-1, algo que sólo se lo han hecho a ellos en 2016. Fueron los Cavaliers de LeBron, Irving, Love...
Los Golden State Warriors de Steve Kerr, Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green son, sin duda, uno de los mejores equipos de la historia. Su dominio en las últimas cinco temporadas no se veía desde los Celtics de los 60. Pero todos tenemos recuerdos que nos gustaría olvidar, incluso los más grandes campeones. El de este grupo se encuentra en las Finales de 2016. Con tres partidos por jugarse ganaban 3-1 a los Cleveland Cavaliers y tenían ventaja de campo. Nadie había remontado algo así. Pero a ellos, que acababan de firmar la mejor temporada regular de la historia de la NBA (73-9), les pasó. Perdieron los tres últimos encuentros y el anillo que parecía en sus manos se esfumó camino de Ohio.
El pasado lunes vivían una situación similar, pero en este caso en el bando perdedor. Los Raptors les ganaban 3-1, jugaban en casa y habían sido mejores que ellos durante toda la eliminatoria. Pero los Warriors ganaron, por un punto y después de ver como Durant se desplomaba definitivamente por una lesión en el tendón de Aquiles. Sacaron lo mejor que tienen, la base de todos sus grandes triunfos: una defensa de élite en cantidades industriales y Curry y Klay en estado de gracia. Esta noche (03:00, #Vamos) quieren alargar la serie y dejar las cosas a un paso de emular lo que sufrieron ellos hace tres años. Y lo harán en un Oracle Arena que vivirá el último partido de su historia en la NBA. El viejo pabellón será una olla a presión para ayudar a su equipo a empatar la eliminatoria. Se espera un ambiente más caliente si cabe del habitual en una de las canchas que más aprietan de la Liga.
Los Raptors tendrán para contrarrestarlo a todos sus efectivos, incluidos los españoles Marc e Ibaka, que en los últimos encuentros han brillado haciendo mucho daño en la zona. En los californianos Green tendrá que controlar su temperamento. Ya le han pitado seis técnicas en lo que va de playoffs y si viese otra se perdería el séptimo partido. Y no están los de Oakland para perder más jugadores. Sobre todo, si quieren acabar riendo sobre el recuerdo de su propia leyenda negra.