El primer partido de la final de la NBA entre los Toronto Raptors y los Golden State Warriors fue el encuentro inaugural de una final menos visto en Estados Unidos en la última década. Para Adam Silver, comisionado de la Liga, este hecho no le "preocupa", aunque sí le ha prestado "atención". La no preocupación del gran jefe de la NBA viene por dos motivos que según ellos han provocado esta bajada. La ausencia de LeBron James en uno de los dos equipos finalistas y que los datos de audiencia de Canadá no cuenten en los medidores estadounidenses.

"Más allá de la percepción existe la realidad de los datos. Por supuesto, les presto mucha atención. También les presto mucha atención a los números en Canadá, donde establecimos un récord histórico para la audiencia. En Estados Unidos reconozco que nos movemos en un mercado televisivo cambiante. Sabíamos que no llegaríamos a las cifras de otros años por no tener a dos mercados del país en la final y porque después de ocho años esta vez no iba a estar LeBron James", explicó Silver.

Efectivamente en Canadá sucedió todo lo contrario, convirtiéndose en el partido de NBA más visto en la historia del país. La televisión que tiene los derechos, Sportsnet, desveló que lo vieron una media de 3,3 millones de personas. Y que en los minutos finales llegaron a estar conectados 7,4 millones, un 20% del total.