El rapero Drake, el Spike Lee 2.0 de los Toronto Raptors
El cantante es un asiduo a los partidos de los canadienses en el Scotiabank Arena. La NBA solicitó a la franquicia que le pusiera límites.
La primera fila del Scotiabank Arena de Toronto, justo al lado del banquillo de los Raptors, cuenta desde hace años con un espectador de lujo: Aubrey Drake Graham (1986). Conocido simplemente como Drake en el mundo artístico, el rapero canadiense es un habitual de los partidos del equipo del Norte... y un dolor de cabeza para los rivales. El pívot de los Cavaliers Kendrick Perkins casi llega a las manos con él en los pasados playoffs y, en estos, Embiid y Antetokounmpo han sido diana de sus mofas. El pívot, incluso, sufrió un baile burlesco (emulando el que hizo el camerunés en el tercer partido cuando ya estaba sentenciado) de la expareja de Rihanna cuando los Sixers perdieron el quinto encuentro en Canadá.
"Drake es el Spike Lee 2.0", comenta Reggie Miller, que durante su etapa con los Pacers y la fuerte rivalidad entre la rural Indiana y la glamurosa Nueva York, tuvo divertidos piques con el director de cine y seguidor incondicional de los Knicks. El más recordado, aquel estrangulamiento del flaco escolta: "Os estamos ahogando, Spike", se leía entre líneas durante las finales del Este de 1994. Tanto Lee como el músico tienen algo más en común que el baloncesto: sus extravagantes chaquetas.
Amigo íntimo de LeBron James (salió en uno de los capítulos de The Shop), sus irritantes declaraciones le permitieron conquistar el título de celebridad más molesta de la NBA para la web estadounidense Complex. La Liga, incluso, solicitó a Toronto que pusiera límites a esa clase de aficionados famosos que tanto han gustado siempre a la organización norteamericana. Porque Drake es a los Raptors, lo que Jack Nicholson y Billy Crystal a los Lakers, los Wahlberg a los Boston Celtics y, claro, Spike Lee a los Knicks.