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NBA | ANÁLISIS

Del tiro de Carter al de Kawhi: la redención de los Raptors

Dieciocho años después de que Vince Carter fallara el tiro ganador ante los Sixers, Kawhi ahuyentó los fantasmas de la franquicia canadiense y dio el pase a los Raptors.

Actualizado a
Carter y Kawhi, dieciocho años después

"The Sixers hold on and advance to the East Conference Finals!", exclamaba Mike Breen, mítico comentarista de la ESPN. La frase era anunciada después de que Vince Carter fallara el tiro ganador que daba a los Sixers el pase a las finales del Este y eliminaba a los Raptors. Fue un partido épico, en el que la franquicia de Philadelphia se mantenía por delante durante la mayor parte del encuentro, pero que veía como Toronto remaba para llegar vivo al final del partido y tener la oportunidad de mandar al equipo de Allen Iverson y Larry Brown a casa. Carter lo tuvo en sus manos. Y Carter erró. Dieciocho años después, los Raptors ahuyentan fantasmas y consiguen la venganza y la redención

Era otra época y otra NBA. De hecho, en esos dos equipos el único jugador que se mantiene en activo es el propio Vince Carter, que el año que viene jugará su 22ª temporada en la mejor liga del mundo, récord histórico. Esa temporada (en la que compartía equipo con Dell Curry, ojo) fue la mejor de su dilatada carrera deportiva. 27,6 puntos, 5,5 rebotes y 3,9 asistencias por partido para el alero, que fue All Star y elegido en el Segundo Mejor Quinteto de la Liga. Lideró a los Raptors a un récord de 47-35 en la regular season y tuvo en su mano clasificar a la franquicia a su primera final de Conferencia. El fallo lo condenó y lo persiguió el resto de su carrera. Los Sixers llegaron a la final de la NBA tras deshacerse de los Bucks (con Ray Allen, Sam Cassell y George Karl en el banquillo) en la final de Conferencia. Allí perderían contra los Lakers de Shaq y Kobe, dominadores de la época.

En los dieciocho años transcurridos entre ese tiro y el de Leonard, han pasado muchas cosas. Los Raptors jugarían su hasta ahora única final de Conferencia en 2016, con Dwayne Casey en los banquillos. A esta ronda llegaría Vince Carter una sola vez en su carrera, en 2010, cuando militaba en los Magic. Iverson, por su parte, no volvió a estar tan cerca del anillo. Dieciocho años en los que la NBA ha cambiado y en los que los Raptors han probado mil y una maneras distintas de llegar lejos en playoffs. Hasta ahora.

Carter continuaría en los Raptors hasta la temporada 2004/05, cuando tras 20 partidos disputados se marchó entre mucha polémica a los Nets de Jason Kidd. Los aficionados canadienses tardaron en perdonarle, aunque años después volverían a aplaudirle en sus partidos como visitante en el antiguo Air Canadá Center. Tras la marcha de la que fue su estrella, en Toronto se inició una reconstrucción que vio como Kobe Bryant les metía 81 puntos en 2006, mientras se construía un equipo entorno a Chris Bosh, hoy también retirado. 

En 2007 llegaron a playoffs por primera vez desde 2002, en una temporada en la que tuvieron a Sam Mitchell como Entrenador del Año y a Bryan Colangelo ganando el premio homólogo como ejecutivo. Cayeron en primera ronda ante los Nets... de Vince Carter, nada menos. Al año siguiente repetirían resultado (cayendo ante los Magic) y luego entraron en una odisea que perjudicó a gente como José Manuel Calderón, que estuvo a punto de ser All Star en 2009 si el equipo hubiera tenido un mejor récord, y que acabó con la llegada de Dwayne Casey al banquillo en la 2011/12. 

Con el nuevo entrenador se iniciaba una reconstrucción que, aunque tardó en carburar, empezó a sentar las bases de los Raptors actuales. 23-43 en el año del lockout,  34-48 al año siguiente, y regreso a los playoffs en la 2013/14, cuando cayeron por un ajustado 4-3 ante los Nets (ya sin Carter). Esta temporada fue la de la llegada de Masai Ujiri al equipo, que venía de una buena reputación tras su paso por los Nuggets. Su nombramiento como Presidente de Operaciones cambiaría definitivamente el rumbo de la franquicia.

Al año siguiente de su llegada, Toronto repetiría primera ronda ante los Washington Wizards (con Lou Williams como Mejor Sexto Hombre), antes de (por fin) conseguir el ansiado premio y cuajar una temporada que sería histórica para la franquicia. La 2015/16 marcó un antes y un después en la historia reciente de los Raptors y fue en ella donde se empezó a ver, definitivamente, la luz al final del túnel.

Antes de la fase final disputada en 2016 lograron un récord de 56-26, ya con Lowry y DeRozan como bases del proyecto. En playoffs, eliminaron a los Pacers en primera ronda (4-3), y a los Heat en segunda ronda (4-3), en la que disputaron un séptimo partido que quedó para los anales  y que supuso la primera final de Conferencia de la historia de la franquicia. Por primera vez, jugaban la penúltima eliminatoria por el título. Y por fin, se conseguía recoger lo sembrado. Ante los Cavaliers compitieron con un Biyombo extraordinario y llevaron la serie hasta el 2-2. Luego cayeron, pero el camino era el adecuado.

O eso se pensaba. LeBron se convirtió en la bestia negra del equipo y sus Cavs eliminaron a los Raptors en los dos años siguientes. Especialmente doloroso fue el sweep del año pasado, que dejaba a Casey en el ojo del huracán. Ujiri no se acobardó a la hora de hacer cambios. Despidió a Casey a pesar del récord de 59-23 (el mejor de la historia para ellos) y de lograr el premio a Mejor Entrenador del Año, y traspasó a DeRozan, un hombre muy vinculado a la franquicia, a la ciudad y a la afición, por un Kawhi Leonard que llegada de un año parado en los Spurs y que amenazó incluso con no jugar. 

El resto de la historia ya la conocemos. 58-24, segundos del Este, y semifinales de Conferencia ante los Sixers, dieciocho años después. De nuevo séptimo partido. Y de nuevo todo se decidiría en la última jugada. Kawhi cogió el balón y tiró por encima de Embiid. Los segundos que tardó el balón en decidir su destino fueron los más largos de la historia de la franquicia. Dieciocho años después, el balón entró. Kawhi consiguió la reivindicación. Y los Raptors, la redención.