NBA | NUGGETS 96 - BLAZERS 100 (3-4)
Un McCollum imparable (37+9) da a los Blazers su primera final de Conferencia en 19 años
El escolta hizo un partido inolvidable, ejerciendo de líder durante los 48 minutos. Los Nuggets fueron de más a menos y se diluyeron en la segunda mitad.
Christian James McCollum. Ese es el nombre de la noche y, de momento, de la temporada para unos Portland Trail Blazers que regresan gracias a él a una final de Conferencia 19 años después. Muy lejos queda aquélla ante los Lakers de Shaquille y Kobe, con un equipo de un nivel altísimo (Stoudamire, Smith, Pippen, Wallace, Sabonis, Schrempf), que llevaron hasta el límite al equipo de Phil Jackson. Por delante tienen al hueso más duro de roer, los Golden State Warriors. Pero eso llegará en dos días (madrugada del martes al miércoles, 03:00 hora española). Ahora es momento de disfrutar de una clasificación más que merecida por cómo se ha logrado en este séptimo partido que empezó siendo cruz para los Blazers y acabó de cara y reforzando mucho a todos los integrantes del grupo.
Decíamos que C.J. McCollum fue el hombre del partido. Y lo fue desde el primer momento del mismo hasta el último. Sus 37 puntos estuvieron repartidos durante todos los minutos y fueron de todos los colores. Ante el mal partido en el tiro de Lillard (3/17), el escolta dio mucho más que un paso adelante. Hizo un encuentro de los que marcan una carrera. Con un 58,6% de acierto en tiros en 29 lanzamientos y en un séptimo partido para meter a tu equipo en la final del Oeste. Un antes y un después para una de las estrellas menos reconocidas como tal de toda la Liga.
Jugó bien incluso en el primer cuarto, cuando los Blazers entraron fríos al partido y los Nuggets, con intensidad, defensa sofocante y gran acierto en ataque, les pasaban por encima. El primer cuarto (29-17) amenazaba con liquidar el duelo en un abrir y cerrar de ojos. Los Blazers, en vista de que no tenían otra cosa en ataque a la que agarrarse que a McCollum (Lillard se fue al descanso con un 1/9 en tiros), se dedicaron a defender en el segundo cuarto. Y lo hicieron tan bien que el partido cambió por completo. Primero poco a poco y después del descanso cada vez más rápido hasta ponerse por encima por primera vez en el partido a falta de 11 segundos para acabar ese periodo.
Los Nuggets, que ya habían fallado 7 tiros libres al ecuador del partido (11 al final del encuentro), empezaban a echar de menos esos puntos que en el primer cuarto parecían sobrarles. Eso y los triples. Jokic metió dos en el primer periodo... Y ya. Eso fue todo desde el perímetro para acabar con un paupérrimo 2/19. Entre tanto Rodney Hood, que venía de ser clave en los últimos partidos aunque ayer no lo estaba siendo, se fue con un problema en la rodilla mediado el tercer cuarto para no volver. Ni por esas los de Portland se achicaron. Con un Lillard que empezó a hacer de todo menos tirar (10 rebotes, 8 asistencias y 3 robos), demostrando una gran inteligencia y que supo leer el partido, y con un Kanter que empezó a cargar el rebote (12 puntos y 13 rechaces).
El último periodo fue visitante. McCollum seguía a lo suyo y apareció Evan Turner (14+7) con varias jugadas clave en ataque. En los Nuggets ya prácticamente tenían sólo el balón Jokic (29+13+2 y 4 tapones) y Murray (17+6+5). Las dos asistencias del pívot son buena muestra del desconcierto general que había entre sus compañeros, que fallaron varias canastas cantadas a pase del serbio. Para colmo Lillard metió dos triples, liberándose por fin de la defensa de Torrey Craig. Y un tapón descomunal de McCollum sobre Murray a 4:30 para el final pareció un golpe demasiado duro de responder.
Aún así los locales consiguieron gracias a varias acciones de Jokic de llegar con opciones a los últimos segundos. ¿Y quién fue el ejecutor final? Efectivamente, McCollum. Con tres canastas tremendas en los últimos tres minutos, la última en el último, tras tiempo muerto y jugándose un uno contra uno como si le hubiese poseído el espíritu de Jordan, Bryant, Wade... En el corto intercambio de tiros libres finales salieron perdiendo los Nuggets con un fallo de Jokic y ya a la desesperada no les quedó más remedio que jugársela al tiro de tres. El serbio lo tiró desde lejísimos y, como había pasado el resto del partido, volvió a fallar una vez más.
Se cierra una temporada positiva en Denver con un final triste y continúa un curso histórico en Portland que veremos hasta donde llega. De momento hasta la madrugada del 20 al 21, cuando está previsto el cuarto partido de la serie ante los Warriors.