Habrá séptimo: Lillard y McCollum mandan la eliminatoria de nuevo a Denver

Habrá séptimo partido en Denver el próximo domingo y ya van dos (Raptors-Sixers), que pueden ser tres (Warriors-Rockets). Tremenda jornada la que nos espera para cerrar la semana y estas semifinales de Conferencia que poco a poco están subiendo el nivel de una postemporada que había empezado bastante floja. En lo que respecta a esta eliminatoria el resultado es imprevisible. Ambos equipos han ganado un partido fuera de casa, han estado por delante, por detrás y empatados. Cualquier cosa es posible.

Por ejemplo, que los Splash Brothers de Portland revienten el partido como ha pasado hoy. Con Damian Lillard recordando al de la primera ronda (32 puntos, 6 triples) y con C.J. McCollum en su mejor versión (30+6), los Blazers se convierten en una máquina capaz de todo. Poco a poco ellos dos fueron dando la vuelta a un encuentro en el que los visitantes empezaron mejor (26-34 en el primer cuarto) y que amenazaba con cerrar la serie hoy mismo.

Subidos otra vez a lomos de Nikola Jokic (29+12+8) los Nuggets parecían tener dominada la situación. Querían alargar su excelente quinto partido, donde no dieron opciones al rival. Pero esta vez las ideas no les duraron todo el partido. Y eso que Jamal Murray ya parece totalmente asentado en las buenas actuaciones. 24 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias para un jugador que sembró alguna duda al principio de los playoffs (y también provocó algún milagro) pero que ahora ya está jugando como mínimo de notable cada noche.

Con lo que no se sabe si contaban, aunque deberían hacerlo porque hace unos cuantos partidos que dejó de ser una sorpresa, es con Rodney Hood. Una vez más el escolta salió desde el banquillo para ser determinante. Esta vez con 25 puntos y 4 rebotes. Junto a Lillard y McCollum se han convertido en el primer trío en meter todos al menos 25 puntos en una victoria en la que se jugaban quedarse fuera desde Jason Kidd, Kenyon Martin y Keith Van Horn con los Nets en 2002. El otro jugador clave desde el banquillo fue Zach Collins (14+4) que según van avanzando los playoffs está empezando a ganarle terreno a Enes Kanter.

En los Nuggets el problema estuvo sobre todo en los suplentes, que más allá de los 7 puntos de Barton no sumaron casi nada. Porque no estuvieron mal ni Millsap (17+6), ni Harris (15 y 5 asistencias), ni Craig (10+4). Simplemente los Nuggets fueron peores. A veces pasa y la suerte para ellos es que les queda una bala en la recámara. Y una muy buena, porque la pueden disparar en su casa, con la ventaja moral y ambiental que eso significa. Veremos si son capaces de rematar o, por el contrario, son los Blazers los que destapen el champán. Para cualquiera de los dos meterse en la final será el premio gordo.