NBA | RAPTORS 125 - SIXERS 89 (3-2)
Los Raptors aplastan a los Sixers
Con Siakam otra vez al 100% y un Leonard que ya es por derecho propio el mejor de la eliminatoria, los Raptors ponen contra las cuerdas a los Sixers.
Se han vivido muchos bandazos en esta eliminatoria: paliza inicial de los Raptors, reacción de los Sixers en el segundo y exhibición en el tercero, resurrección de los de Toronto en Filadelfia en el cuarto y ahora, nuevo repaso canadiense. Si atendemos a estos antecedentes cualquier cosa podría pasar en el sexto. Pero estos dos últimos partidos y, especialmente, el de anoche deben encender todas las alarmas en Pensilvania.
Después de un primer cuarto igualado (27-26) con alternativas para ambos bandos, lo que ocurrió a partir del segundo fue una catástrofe total de los Sixers, especialmente en el segundo y el cuarto. En esos dos periodos el parcial fue de 70-36. Aunque en este caso no fue determinante, es curioso como determina el resultado final lo que pasa en el primer cuarto. En los cinco partidos, quien gano ese periodo inicial se llevó la victoria final.
Los Sixers tiene muchos problemas sobre la mesa, pero puede que todo se reduzca a uno solo. Embiid sigue sin ser determinante. Salvo en el tercer partido, el pívot camerunés no puede con la defensa de los Raptors y, en particular, con el marcaje de un Marc Gasol (11+5+3+2) que está siendo decisivo. El de los Sixers se quedó en 13 puntos tirando más veces de tres que de dos, con más pérdidas (8) que rebotes (6). Un desastre para los intereses de su equipo, que en los días malos sólo está encontrando a Jimmy Butler.
El alero volvió a ser el mejor con 22 puntos, 5 rebotes y 7 asistencias. Su serie ante Toronto está siendo más que notable, pero el resto de titulares son intrascendentes. Y eso siendo generosos. Tobias Harris (15+6 y 2 tapones) se salvó de la quema, pero Brett Brown no acaba de darle el protagonismo acorde al nivel con el que llegó al equipo. J.J. Redick (3 puntos y 4 asistencias) está desaparecido en combate y Ben Simmons (7+7+4+2) está pasando sin pena ni gloria en lo que puede convertirse en un punto de inflexión en su corta carrera.
Enfrente se notó que Siakam estaba otra vez en plena forma (25+8). Cuando este jugador está enchufado, algo que suele pasar casi siempre, los Raptors suben escalones de dos en dos. Y se sigue notando la presencia de Kawhi Leonard, que convierte a cualquier equipo que toca en una máquina de competir. Esta vez no le hizo falta un partido supremo (21+13+4+2) para volver a ser el centro de todo. Se dedicó a repartir juego y a dejar algún que otro póster ante unos rivales totalmente desbordados por su presencia.
Mañana por la noche será el turno de ver si estos Raptors se han hecho mayores del todo y finiquitan por la vía rápida una eliminatoria que puede dejar muy tocado al Proceso. Si caen eliminados habrían llegado al mismo sitio que hace un año, pero habiendo incorporado a Butler y Harris por el camino. Sin duda muy poca cosa para un proyecto tan ambicioso.