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NBA | TORONTO RAPTORS

Kawhi Leonard alcanza su versión sobrehumana en playoffs

El alero de los Raptors está cuajando una de las mejores series de la historia de los playoffs ante los Sixers y reivindicándose en la franquicia canadiense.

Leonard, durante el partido ante los Sixers
Mitchell LeffAFP

Kawhi Leonard se ha reivindicado en Toronto. Es un hecho. El alero realizó la pasada madrugada un nuevo partido de ensueño, y con 39 puntos, 14 rebotes y 5 asistencias, acabó con los Sixers en Philadelphia para que su equipo consiguiera empatar la serie y evitar así un 3-1 que habría dejado a los de Nick Nurse en una situación ignominiosa. La serie que está realizando el norteamericano no hace más que confirmar el gran nivel que ha mostrado durante toda la temporada, en especial en la fase final, donde está alcanzando la mejor versión de su carrera. Una versión sobrehumana.

Después de una temporada prácticamente en blanco en los San Antonio Spurs, el nivel que pudiera mostrar Leonard en la presente campaña era un misterio. Salía del único equipo en el que había jugado en la NBA para recalar en una franquicia que no era su favorita y después de ponerse en entredicho su compromiso grupal y su liderazgo. Sin embargo, sus números han despejado todo tipo de dudas y le han establecido como lo que siempre se ha pensado que era: uno de los mejores jugadores de la Liga.

El año del jugador ha ido en ascenso. En la fase regular realizó los mejores promedios de su carrera y acabó con 26,6 puntos, 7,3 rebotes y 3,5 asistencias. Al venir de un año en el que solo disputó 9 partidos, la restricción de encuentros ha sido una constante, y ha jugado un total de 60, eso sí, con 34 minutos por noche, el máximo de su carrera. También ha logrado sus topes en puntos y en rebotes, superando incluso las estadísticas conseguidas en la 2016/17, la última completa en San Antonio y hasta ese momento la mejor de su vida deportiva (25,5+5,8+3,5).

Sin hacer mucho ruido, los Raptors se han colado en la segunda posición de la Conferencia Este (58-24), quedándose solo a una victoria del año pasado (el mejor récord de la franquicia). Liderados por el alero, han conseguido el segundo mejor récord de la NBA, solo superados por los Bucks (60-22) y por encima de los Warriors (57-25), por lo que tendrán ventaja en todas las eliminatorias por el título excepto ante la franquicia de Milwaukee, en caso de que se crucen con ellos en la final del Este (van 2-1 ante Boston).

La temporada de los canadienses estaba este año enfocada a los playoffs. Después de años de decepciones en la fase final con Dwayne Casey en los banquillos, Nick Nurse ha conseguido conformar un equipo competitivo, y la llegada en febrero de Marc Gasol completaba una plantilla que juntaba a jugadores con experiencia y a un banquillo profundo. En teoría, una mezcla perfecta para la para la parte clave de la campaña, donde se juegan las eliminatorias por el título.

Ha sido en esta fase donde Leonard ha explotado. Su temporada ha ido claramente en ascenso, y contra los Sixers está jugando el mejor baloncesto de su carrera. En los playoffs promedia más de 32 puntos, casi 8 rebotes y 3 asistencias por partido, estadísticas que suben si nos centramos en la serie ante Philadelphia. En los cuatro partidos jugados ante los de Brett Brown, el ex de los Spurs está en 38 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias con un 62% en tiros de campo y un 46% en triples. Números que le han permitido alcanzar una versión sobrehumana que todo el mundo le pedía desde que logró el anillo y el MVP de las Finales en 2014.

Las comparaciones son odiosas, pero para poner en relieve lo que está haciendo el californaino en esta seria, basta decir que Michael Jordan logró más de 35 puntos por partido con un 60% en tiros una vez en su carrera. Y que jugadores como LeBron James, Kevin Durant o Kobe Bryant nunca lo han hecho. Y las comparaciones son (muy) odiosas, pero DeMar DeRozan, hombre al que ha sustituido en los Raptors (y por el que fue traspasado), promedió hace un año 17 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias en semifinales de Conferencia... con un 43% en tiros. Los Raptors han salido ganando, no cabe duda, y Leonard está realizando una actuación bestial que supone una de las mejores series (hasta ahora) de un jugador de perímetro en la historia de la NBA.

En las eliminatorias, exceptuando el tercer partido ante los Magic, ha superado el 50% en tiros en todos los partidos, y en 5 de ellos ha estado por encima del 60. Ha hecho tres dobles-dobles (dos ante los Sixers) y 6 partidos por encima de los 30 puntos, con 45 como máxima (también contra Philadelphia). En la pasada madrugada, dio una clase magistral ante sus actuales rivales. Se jugó los balones importantes en el último periodo, anotó 8 puntos y repartió 2 asistencias (además de un rebote ofensivo clave) en esos últimos 12 minutos, y no le tembló el pulso a la hora de dar la victoria a su equipo, que está en +6,5 con él en cancha. Parecía agotado al final del partido (jugó 43 extenuantes minutos), pero su esfuerzo mereció la pena y su equipo recuperó el factor cancha.

Ya dijimos que habría un momento en el que Leonard tendría la serie en sus manos. Bien pudo ser ayer. El partido fue igualado en todo momento, y el alero respondió al final, justo cuando aparecen las grandes estrellas. En los momentos cluth de la fase final, muchos grandes jugadores han forjado su leyenda, y ahí es donde Kawhi está escribiendo su propia historia.

El futuro, la gran incógnita

El viaje en los Raptors puede ser tan exitoso como efímero. A la serie ante los Sixers le quedan mínimo dos partidos (que bien podrían ser tres dado el nivel mostrado por ambos equipos), y si el conjunto de Canadá pasa de ronda, seguirá teniendo el sueño del anillo a su alcance... algo que los aficionados esperan desde hace años y que con la llegada del alero ha pasado de ser improbable a posible.

Pero este tipo de proyectos no suelen ser de una sola temporada. Es verdad que Casey plantó una semilla que puede germinar la actual campaña, pero ha habido muchos cambios y se ha conformado un equipo muy nuevo que necesita, como todos, un periodo de adaptación. Lo que es una incógnita es saber si Leonard va a querer salir en la franquicia, acaben como acaben los playoffs.

Es muy difícil saber qué pasa por la cabeza de un jugador como él. Tímido e introvertido, sin dar nunca mucha información a la prensa y con el recuerdo del año pasado (todavía no se sabe exactamente qué pasó en San Antonio) solo se puede especular con lo que ocurrirá con este jugador. El verano pasado llegó incluso a amagar con pasar otra temporada en el limbo, bien para forzar el traspaso durante la regular season o para esperar a que se le acabara el contrato, algo que pasará el 1 de julio. Sin embargo, un jugador de su categoría no se podía permitir pasar dos años parado, y decidió jugar con los Raptors. No parece que haya sido una mala decisión a pesar de que la franquicia de Toronto no era su favorita.

Casi un año después, la incógnita sigue vigente. Se ha especulado con los Clippers (es natural de Los Ángeles), aunque la sintonía con sus actuales compañeros también es evidente. Cuando se inicio el mercado de fichajes veremos por donde van los tiros y donde acaba un jugador que está, en estos momentos, en la élite de la Liga. De momento, Leonard se encuentra centrado en el título y en unos playoffs en los que está haciendo historia.