Tres años, dos meses y cuatro semanas después, otro equipo distinto al Perfumerías Avenida levantó un título nacional. Fue el Spar ­Citylift Girona de Laia Palau, que abandonó España en 2012 con una Liga en la maleta (la última del Ros Casares) y ahora ha regresado para volver a reinar en esta competición. "Ha sido una de mis Ligas más especiales. No éramos favoritas e hicimos una final muy buena", dice la base, que levantó su séptimo título: tiene cinco con el Ros, uno con el Universitari y el del domingo en Girona.

La competición que dejó en 2012 y la de ahora no tienen mucho que ver. "Dejé una Liga con tres equipos en la Euroliga y ahora sólo hay uno y no de ese calibre. Ha habido un declive, aunque espero que con la recuperación económica se puede volver a invertir en baloncesto. Eso sería fenomenal". Que ganen otros equipos, aparte del Avenida (nueve títulos seguidos), también beneficia al campeonato. "El conflicto hace que las cosas avancen. He vivido las épocas del Barça-Ros, del Ros-Avenida… La competitividad hacía que los dos equipos mejorasen. Y ahora no estamos sólo nosotras. El Valencia tiene un proyecto espectacular… hay clubes dispuestos a subir".

Laia cumplirá 40 años el próximo 10 de septiembre. En 2017, tras el Eurobasket de Praga, decidió marcharse a Australia y compatibilizar dos de sus grandes aficiones, el baloncesto y el surf. Pero allí se dio cuenta de que todavía le quedaba cuerda para rato y, una vez acabada la Liga australiana, volvió a Europa para jugar en Francia unos meses (Bourges), antes de firmar en Girona un contrato de 1+1. El domingo, tras levantar la Liga, anunció que se quedaba. "No fue por el título, ya lo tenía decidido. Mi apuesta con este equipo iba por encima de lo que pasase. La Liga es un regalo, pero me quiero quedar por otras razones. El domingo, por ejemplo, había en las gradas gente importante en mi vida que, a lo mejor, llevaba 14 años sin verme jugar o ganar. Quiero terminar jugando al baloncesto cerca de los míos".

El Uni Girona ha crecido a pasos agigantados en la última década. Nació en 2005 de la fusión de dos clubes femenino (Santa Eugènia de Ter y Vedruna) y en 2009 se estrenó en la Liga Dia. "Es un club en crecimiento. Es la alternativa a Salamanca, un equipo modesto, familiar. Va a seguir creciendo porque quiere ser ambicioso". Y el peso en Girona del baloncesto femenino también va en aumento: "Fontajau estuvo extraordinario. Fue un sexto hombre total: parecía que el cansancio pesaba menos, que las canastas valían doble…". El pabellón registró su récord de asistencia en un partido femenino: 5.500 espectadores. "No los conté –bromea−, pero había mucha gente. Y lo bueno es que no sólo fue este día. Se ha ido gestando esta relación con la afición y el domingo fue el gran colofón2.

Si Lucas Mondelo lo considera oportuno, la jugadora con más partidos en la historia de la Selección estará en el Eurobasket de Letonia y Serbia (del 27 de junio al 7 de julio). "Me veo con ganas y con fuerzas, aunque ha sido un año duro físicamente. Se ha hecho largo, porque hace ocho meses que jugamos cada tres días. Pero pasan milagros como el del domingo y te das cuenta de que todo ha merecido la pena".