Simmons calla bocas y lidera a unos Sixers victoriosos sin Embiid

Muchos hacían mofa con él. Ha tenido que salir al paso de los abucheos de su propio público, pero el colmo se ha dado -precisamente y como si de una premonición muy desacertada se tratara- en la previa de este tercer partido de la serie. Se ha viralizado por redes sociales un cartel en el que aparecía la cara de Ben Simmons acompañada de un hiriente "Se busca", como si no hubiera aparecido todavía: #CD. Un ítem del Salvaje Oeste en el Este más complejo de los últimos años. Y Ben Simmons apareció: 31 puntos y 9 asistencias, firmando un 11/13 en tiros de campo y un 9/11 en tiros libres. No sólo esto es lo único en el cóctel, no: en la previa Jared Dudley cargó contra Simmons, diciendo que destacaba en las transiciones pero que era "del montón" cuando jugaba en estático. Los Nets pusieron mucha presión sobre el joven australiano y éste se la quitó de encima con baloncesto.

Los Sixers reservaron a Joel Embiid viendo que las sensaciones en el segundo partido, con el pívot medio cojo, habían sido mucho mejores que el esperpento del primer día. Brown no confió de salida, sin embargo, en Boban Marjanovic sino en Greg Monroe, un interior de una clase incontestable y que casa muy bien como recambio del camerunés pero que está muy falto de rodaje. Jugó 25 minutos porque Marjanovic se vio envuelto también en problemas de faltas y cumplió bien su función.

Salieron envalentonados los Nets, ya fuera por jugar de nuevo en su terreno o porque saben que sorprendiendo de salida tienen más opciones de llevárselo. No duró mucho y es que la defensa salió a relucir. Butler ayudó bien a Simmons y la producción de exteriores de los Nets como DeMarre Carroll, Joe Harris o hasta Rodions Kurucs, que juega más por dentro, se vio minada por la subida de líneas de los hombres de Brett Brown. Si los Nets no tienen ese sustento, sufren mucho porque no pueden tirar sólo de lo que haga o deshaga D'Angelo Russell, que estuvo sobrio una vez más (26 puntos) y aportó lo que le dejaron.

A destacar también el buen trabajo de Tobias Harris. En una noche en la que Mike Scott no fue ni la sombra del que está siendo en este equipo, un jugador realmente válido para el 3+D, Redick y un superlativo Harris (29 puntos y 16 rebotes) dieron alas al ataque de los de Filadelfia, que venían de batir su récord histórico en playoffs y volvieron a derrochar puntos en el Barclays Center.

Los 76ers se ponen por primera vez al mando de esta eliminatoria y recuperan el factor-campo con el que entraron en ella. A los Nets sólo les queda recuperar imagen.