La derrota de los Spurs les condena a luchar por evitar a los Warriors
Se quedan a dos victoria y media de la sexta plaza con cinco partidos por jugar, por lo que su rival en primera ronda saldrá casi seguro de Warriors o Nuggets.
Tropiezo importante en casa para unos San Antonio Spurs que pueden acordarse de este partido. Con la victoria tampoco habrían tenido fácil luchar por un sexto puesto o más que está muy caro, viendo el actual momento de Clippers y Jazz. Pero con la derrota de esta noche se les pone prácticamente imposible.
Los Sacramento Kings siguen siendo uno de los equipos menos agradables ante los que enfrentarse. De alguien que se esté jugando algo te puedes esperar que vaya a pelear por ganarte, pero los Kings no se juegan absolutamente nada. Están fuera de playoffs y su puesto en la lotería del draft no va a cambiar mucho de las dos últimas plazas. Pero ellos siguen jugando como si estuviésemos en cualquier otro mes del año en el que todavía tenían sus opciones intactas.
Anoche, después de sufrir en el primer cuarto, igualaron la contienda en los dos siguientes, tomaron una buena ventaja en el último. Y cuando los Spurs reaccionaron y se pusieron por delante (106-105) supieron jugar mucho mejor los últimos minutos, hasta el punto de que los locales no volvieron a anotar. Fue un 0-7 de parcial final con Harrison Barnes (15+4) y De'Aaron Fox (12+4+5) llevando el peso y acertando en esos instantes decisivos.
Antes fue Buddy Hield (26+5) el principal ejecutor de los de California, que esta vez no contaron con un Marvin Bagley que se había salido la noche anterior. Enfrente LaMarcus Aldrige (27+18) tiraba del carro texano con la ayuda de Rudy Gay (18+9). Pero las cosas no funcionaban al gusto de los Spurs, que se quedaron sin Popovich en el banquillo. El entrenador, muy enfadado con uno de los árbitros por una falta en ataque previa, estalló cuando le dio el balón de fondo a los Kings en una jugada en la que el último en tocarla fue claramente Barnes. El técnico se fue a por él y empezó a gritarle de todo en la cara. Ni los intentos de sus ayudantes de frenarle surtieron efecto y Popovich acabó en el vestuario.
Él no juega, pero fue una muestra más de que no era el día y que los Spurs no estaban a gusto. DeRozan (16 puntos, 7 asistencias y 3 robos), tuvo algunas acciones positivos en los últimos compases, pero quedó retratado en la defensa del pick and roll que acabó con la canasta de Fox que ponía un 106-111 a falta de 30 segundos y que hizo bajar los brazos definitivamente a los suyos. Ahora les toca pelearse con los Thunder por evitar a los Warriors en primera ronda y quedarse con el mal menor, los Nuggets.