Jordan Bell, castigado por cargar a un asistente de Kerr una compra desconocida
Sucedió en el hotel de concentración en Memphis y el equipo decidió dejarle fuera ante los Grizzlies. No es el primer incidente del jugador de segundo año.
Sucedió en la noche del martes en el Peabody Hotel de Memphis, lugar de concentración de los Golden State Warriors. A Mike Brown, asistente de Steve Kerr, le llegaba el cargo de un producto o productos (no se ha sabido de que se trata) desde el hotel sin que hubiese hecho uso de nada. Al preguntar a los trabajadores del hotel, estos le confirmaron que la compra había sido efectuada a su nombre. Tras una breve investigación se descubrió que el culpable había sido Jordan Bell, jugador de segundo año.
Los desplazamientos del equipo, así como la habitación de los hoteles, están pagadas por la franquicia. No así cualquier cosa extra de la que quieran disponer (comida, bebida, películas...) que se carga a una tarjeta personal que tiene cada uno de los integrantes de la expedición. La pregunta es cómo Bell pudo pagar lo que sea que compró con la tarjeta de Brown. Esta información, que ha proporcionado Sam Amick en The Athletic, es el último episodio de una serie de conductas reprochables del jugador.
Por lo pronto lo que se ganó fue la suspensión de un partido (ante los Grizzlies anoche) por parte de su equipo. En un comunicado previo a esta información los Warriors explicaban sin entrar demasiado en profundidad que el motivo era por "conducta perjudicial para el equipo". Steve Kerr dijo en la rueda de prensa previa que "más allá de eso era un tema interno y que no le concernía a nadie más". Mucha oscuridad alrededor de lo que ha pasado y una muestra más de los problemas que ha dado Bell ya desde el año pasado.
Como recuerda Amick, todo empezó en un Warriors-Mavericks de la pasada campaña, cuando en los últimos segundos de partido y con el marcador muy a favor de los campeones Bell hizo una jugada él sólo para acabar con un mate muy exagerado que no gustó nada a Rick Carlisle. Esa fue la primera vez que alguien señaló un posible problema de profesionalidad del jugador.
Otro episodio se dio entre el tercer y el cuarto partido de la primera ronda de playoffs del año pasado ante San Antonio. El cuerpo técnico preparó una sesión voluntaria, que en realidad era voluntaria sólo para los que más minutos habían jugado la noche anterior. Bell, que sólo estuvo 3 minutos en la cancha, se la saltó, algo que no gustó nada a los entrenadores. Incluso le dijeron a Andre Iguodala que hablara con él.
Unos buenos partidos en las finales de Conferencia Oeste y en las de la NBA hacían crecer las esperanzas sobre su segunda temporada, algo que rara vez se ha reflejado en lo que va de curso. Con el regreso de DeMarcus Cousins su papel parecía decrecer aún más y en una victoria fácil sobre los Lakers a finales de enero se dio otra situación muy fea con Bell como protagonista.
Kerr decidió cambiar por completo el equipo en los últimos minutos y los Lakers lo aprovecharon para hacer una pequeña remontada. El técnico de los Warriors pidió un tiempo muerto y le dijo al jugador que tenía que ponerse las pilas, lo que acabó en una discusión entre ambos ya que Bell le contestó. A finales de febrero tuvo dos grandes actuaciones en la gira por Florida ante los Heat y los Magic y parecía que podía volver a ser un jugador relevante para su equipo, pero este último incidente vuelve a sembrar las dudas sobre su futuro como profesional en la NBA.