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SACRAMENTO KINGS 121-BROOKLYN NETS 123

Los Nets remontan aupados en el superhéroe D'Angelo Russell (44)

Brooklyn perdía de 25 al comenzar el último cuarto. El base hizo 27 puntos en el último cuarto para doblegar a unos atónitos Kings en Sacramento.

D'Angelo Russell (Brooklyn Nets), ante Sacramento Kings.
EZRA SHAWAFP

Los Brooklyn Nets son increíbles. Con un equipo construido con piezas usadas, con las sobras que nadie quería, están construyendo uno de los mejores relatos de la temporada. Están a un paso de volver a los playoffs tras tres años de ausencia y después de dejar atrás el mega proyecto de 2012 con un juego divertido, atrevido, dirigido a las mil maravillas por Kenny Atkinson y ejecutado por D'Angelo Russell.

El base, que fue el cebo de los Lakers para que Brooklyn se comiera el suelo de Mozgov, promedia 20,6 puntos de media (su máxima de siempre en la NBA) con actuaciones tan sorprendentes como la de esta madrugada en Sacramento. Contra los Kings, el de Louisville se desató como nunca antes se había visto: firmó 44 tantos, su récord desde que ese profesional, con un último cuarto soberbio, antológico. Solo unos pocos elegidos pueden ver a su equipo 25 puntos abajo (103-78), solo 12 minutos por jugarse y remontar un duelo perdido. 

Anotó en 720 segundos 27 tantos: nadie había hecho algo semejante esta campaña. Fueron 2,25 puntos por minuto para que los Nets dieran la vuelta al marcador a falta de 1:11 (119-121) y lo sentenciaran, de la mano de Rondae Hollis-Jefferson, con solo 0,8 décimas por disputarse. La defensa de Sacramento fue incapaz de poner freno a Russell: ni desde fuera ni el uno contra uno. El base era un ciclón. "Para esta mierda estoy aquí", grito el protagonista al certificarse la remontada. Ya no tiene sangre de hielo: es puro fuego.

El último cuarto de D'Angelo Russell

"Una vez que te metes en ese ritmo, es difícil sacarte de él. No importa qué defensa haya delante, vas a encontrar la manera de superarla", dijo Russell que ha encontrado en Brooklyn un nuevo hogar. Uno que le permite vestirse continuamente de superhéroe... y la verdad es que le queda de miedo el traje.